Estudiantes provenientes de zonas con bajo índice de desarrollo social reciben un apoyo especial del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], pues además de que cada año se reserva el 10% de la matrícula de primer ingreso, a estas personas jóvenes se les facilita una beca socioeconómica que cubre sus necesidades y se les brinda el apoyo psicoeducativo necesario para garantizar que se puedan convertir con éxito en profesionales TEC.
Se trata del Programa de Admisión Restringida (PAR) [3], una iniciativa creada en el 2005 por el Consejo Institucional y que utiliza, entre otros parámetros, los índices de desarrollo social definidos por el Ministerio de Planificación y Política Económica (Mideplan) [4].
La beca socioeconómica que le otorga el TEC a los estudiantes PAR es la Mauricio Campos [5], que incluye un monto mensual para cubrir gastos de alojamiento, alimentación, transporte y material didáctico. Además, se exoneran del pago de los créditos estudiantiles matriculados.
Joel Alonso Alpízar Ramírez, oriundo de Upala y estudiante de Ingeniería en Computación [6], es uno de los estudiantes que proviene de una zona alejada y gracias al Programa se le facilitó una beca socioeconómica que cubre sus necesidades y se le brindará apoyo psicoeducativo para garantizar que se puedan convertir con éxito en un profesional del TEC.
“Siempre había querido estar acá, es un sueño hecho realidad (...). A mi juicio es la mejor universidad del país y además para estudiar la carrera que yo quiero, que es Ingeniería en Computación. Me parece la mejor opción y estoy muy contento de estar acá”, comentó Joel.