Este proyecto de interés social construido entre el 2018 y 2019, benefició a familias de la zona mediante el bono otorgado por el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI).
En total, 86 casas fueron construidas en el proyecto Urbanización Cartagena en el Valle de la Estrella, beneficiando con vivienda propia a una cantidad igual de familias en situación de extrema necesidad, adultos mayores, personas con discapacidad y mujeres jefas de hogar.
El proyecto habitacional se caracteriza por diseños de viviendas construidas en madera y sobre pilotes para proteger la integridad de las familias y sus bienes ante la posibilidad de inundaciones propias de la zona.
Sin embargo, algunas infraestructuras han tenido problemas de diversa índole, por lo que las personas especialistas del TEC han brindado acompañamiento desde el primer semestre del 2023 para evitar mayores deterioros en algunos de estos hogares.
Entre los problemas encontrados en los análisis realizados destacan:
- 69% de las viviendas presentan filtración del agua hacia la madera
- 55,2% de las barandas de madera en el corredor y las gradas se encuentran flojas o mal fijadas
- 34,5% de las viviendas se detectó que en la madera que se laminó para columnas la línea de cola está abierta
- Un 55,2% de las viviendas registran ventanas trabadas.
- En un 44.8% de las viviendas, la madera en las paredes de los baños presenta humedad extrema, alcanzando un promedio del 50.67%, lo que acelera su deterioro.
- 62% enfrenta problemas en las ventanas y un 20% presenta paredes abombadas o con grietas.
Fuente: Informe de Valoración del Estado Actual de la Madera en el Proyecto de Vivienda de Interés Social en la Comunidad de Cartagena, Valle La Estrella, Limón.
A través de distintos talleres participativos y visitas a las viviendas, las familias confirmaron la veracidad de los hallazgos y recibieron información sobre opciones de financiamiento para reparar y mejorar sus viviendas. Durante estos encuentros, se discutieron los daños más frecuentes, y el equipo técnico presentó soluciones enfocadas en corregir problemas críticos como la humedad en baños y el mal estado de las estructuras de madera.
Los talleres fueron planificados por el grupo de extensionistas junto a un especialista del INA. En estos espacios se enseñó a trabajar la madera y sus acabados, así como a combatir plagas, ventilación, recomendaciones para reparaciones, accesos a créditos, entre otras actividades y conocimientos que buscan mejorar el estado de su vivienda y estilo de vida.
Dos de las personas beneficiadas son Blanca Iris Silva Retana y María Esmeralda Pérez Madrigal, quienes habitan en esta comunidad. Ellas destacan el aporte del TEC, así como necesidades y retos aun por delante para la comunidad.