María Paula Palma, Ingeniera en Biotecnología, egresada del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], creó un producto a partir de la papa que ya comercializa en el territorio nacional.
Se trata de Atópika, una crema de manos especialmente formulada para aliviar los síntomas de la dermatitis atópica. Esta crema combina el poder calmante del extracto de papa con otros ingredientes hidratantes para ofrecer una solución efectiva contra la irritación, inflamación y purito de la piel.
Este emprendimiento surgió en el curso Introducción a la Fitoquímica, que cursó en el último año de su carrera, en 2021.
“Después de la pandemia tuve mucha dermatitis en las manos y se detonó en millones de personas alrededor del mundo por el uso recurrente de jabones y alcohol, entonces yo decidí crear un producto que fuera específicamente para mi problemática en las manos, la dermatitis”, dijo Palma.
Inició con un prototipo pequeño de una crema con extracto de papa. Más adelante incursionó en un programa llamado Constelar, el cual busca promover, facilitar y fortalecer la participación de mujeres en caminos de emprendimiento enfocado en las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) en Costa Rica.
Es así como logró fundar Biotopika. La fase de prototipado se realizó en el laboratorio de Bioemprendimiento del TEC y contó con el apoyo del Centro de Investigación en Biotecnología (CIB).
“La crema se llama Atópika, es dirigida a personas que tienen dermatitis atópica. Este es nuestro primer producto, es un producto para manos, específicamente es un gel crema que tiene propiedades de regeneración, propiedades antiinflamatorias, antialérgicas y antipurito, es decir, la picazón. Se puede usar en las manos y a nivel corporal para atender estos síntomas”, detalló.
Para la joven, quien además cursa la maestría en Ingeniería en Dispositivos Médicos, tener un producto tangible es todo un logro. Cuenta que la ha acercado a muchas personas e incluso los estudiantes se han visto motivado con su innovador producto.
“La Universidad nos enseña a investigar, nos enseñan la parte de investigación y desarrollo, por lo que ya poder tener un producto tangible es como como la meta. Para nosotras ha significado un gran logro”, agregó.
Además de María Paula como líder científico de Biotopika, las estudiantes Karina Monge y Daniela Víquez, han colaborado en la consolidación de la empresa.
De acuerdo con María Paula, personas que tienen la enfermedad han probado la crema, también dermatólogos y farmacéuticos, quienes han tenido muy buenos resultados. “Es bonito ver cómo vamos mejorando esa calidad de vida de las personas y no sólo crear un producto por crearlo, sino que está funcionando”.