Más de 55 personas expertas (30 de la academia y 25 de la industria) participaron del estudio titulado “Estudio de brechas en el sector de la industria de semiconductores de la demanda de talento humano y oferta de formación técnica y profesional de Costa Rica”, que se constituye como un esfuerzo conjunto para plasmar la hoja de ruta de la tan necesaria articulación para aprovechar las oportunidades de crecimiento para el país.
El estudio, desarrollado por la Fundación CRUSA [2], fue presentado este 23 de julio. Su principal enfoque es contrastar los requerimientos del sector privado (la demanda) con la oferta académica de las universidades del país, para así identificar las principales brechas. También, propone una serie de recomendaciones para que Costa Rica pueda aprovechar las oportunidades que se presentan por los cambios mundiales en la cadena de abastecimiento de la industria de semiconductores.
La implantación de la legislación referida como Chips Act, en Estados Unidos, y similares iniciativas en Europa, reflejan la necesidad de las naciones desarrolladas de invertir en nuevas alternativas en las cadenas de suministros de los semiconductores. Un espacio en el que Costa Rica podría erigirse como líder regional, principalmente por la capacidad de su mano de obra.
“Este estudio fue un gran esfuerzo, tanto de la industria como de la academia. Realmente aquí vemos reflejado la perspectiva de toda la industria privada, con la participación muy activa de Intel que es uno de los miembros más fuertes de este grupo. También vemos a CRUSA, como un ente administrativo que nos ayudó a hacer toda esta organización y a generar recursos para que esto fuera posible, a CINDE como conocedor de la industria, y toda la academia que participó”, destacó el Dr. José Luis León Salazar, vicerrector de Investigación y Extensión del TEC [3].
Según León, la investigación es de suma relevancia, ya que ayuda a evidenciar “los vacíos donde las universidades y demás instituciones académicas implicadas tenemos que apostar en la parte de capacitación”.
Por su parte, Marianela Urgelles Batalla, directora general de CINDE, comentó que "este estudio ayuda a identificar los retos que se deben enfrentar para cerrar la brecha entre los requerimientos de la industria y la oferta académica, pero también que “existen muchísimas oportunidades”.
“Me parece que la claridad de las acciones presentadas y, sobre todo, la voluntad y la disponibilidad de los actores de la empresa privada y de la academia, es lo que nos va a hacer la diferencia para seguir adelante”, destacó Urgelles.
De acuerdo con Urgelles, el mismo estudio representa un primer paso en la voluntad de las empresas y las instituciones de enseñanza de trabajar de la mano, para crear mejores opciones de formación y empleo.
El estudio, realizado por la académica Gabriela Castro Mora, llevó a cabo los siguientes pasos:
- Identificación de la demanda de habilidades.
- Evaluación de la oferta académica del país.
- Análisis de brechas entre la demanda de habilidades y la oferta académica disponible en el país para su atención.
- Hoja de ruta con recomendaciones concretas de acción para reducir o cerrar las brechas identificadas.
Participaron 55 personas expertas, 30 representantes de universidades y 25 de la industria, designadas por sus organizaciones. Entre las empresas participantes, ocho fueron multinacionales “dedicadas a manufactura de alta tecnología de componentes intermedios y productos terminados, o servicios de diseño relacionados con esta cadena productiva”, detalla el estudio. En total, participaron nueve universidades –entre ellas el Tecnológico de Costa Rica [4]–, que ofrece 19 carreras acreditadas en áreas relacionadas, siete posgrados y tres carreras no acreditadas.