La propiedad intelectual es uno de los pilares que sirve para que las universidades transfieran a la sociedad el conocimiento que se crea en sus aulas, centros de investigación y laboratorios. Así lo definen personas expertas del Centro de Vinculación Universidad Empresa [2], del Tecnológico de Costa Rica (TEC). [3]
Para Ana Cristina Rivas Bustos, directora de Vinculación, es muy difícil que uno comparta lo que no posee, por lo que es necesario que en las universidades se protejan las creaciones e innovaciones propias del quehacer académico, para tener el sustento jurídico para transmitirlas de forma efectiva a distintos sectores de la sociedad.
“Esa transferencia del conocimiento que generamos en las universidades a la sociedad, es donde realmente los resultados de nuestra actividad académica, sea investigación o extensión, pueden tener un impacto, dando soluciones a necesidades o a problemáticas reales”, enfatizó Rivas.
Para la especialista, es importante impulsar que los resultados de las investigaciones y proyectos de extensión lleguen a resolver las necesidades de los sectores que más lo necesitan.
Por su parte, Pablo Bonilla Siles, gestor del Centro de Vinculación y asesor en propiedad intelectual, considera que se trata de que el quehacer universitario impacte positivamente a la sociedad, de acuerdo con los objetivos y la misión de la universidad pública.
“Es la importancia del modelo de universidad que queremos, porque en el momento en que las universidades en Costa Rica deciden tener investigación, extensión y docencia, en ese momento tenemos ese afán de querer impactar en el mejoramiento de la calidad de vida en el país y en la región. Esto (la protección de la protección intelectual) facilita tener las herramientas para poder estar conectados entre universidad y sociedad”, destaca Bonilla.