Atrasos en los tiempos de ejecución de los proyectos de investigación, pérdidas de ensayos y experimentos por daños en los insumos importados, insumos que llegan de forma tardía o que nunca llegan, y las pérdidas económicas que esto representa, han sido problemáticas constantes que han tenido que enfrentar las personas del sector académico y empresarial que realizan Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) en el país.
Para formular una solución el Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], mediante la Escuela de Biología, contrató el estudio denominado “Compra, importación, almacenamiento de insumos para investigación, desarrollo e innovación en ciencias de la vida”. Este fue financiado por el Fondo de Preinversión del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) [3] y ejecutado por la empresa Urek-Biotecnología S. A. [4]
El resultado es la elaboración de un modelo de negocios para facilitar el proceso de acceso a los insumos de investigación, el cual fue previamente validado por actores involucrados, como técnicos gubernamentales, proveedores, sector privado y personas investigadoras, entre otros. También por entes involucrados en la cadena de importación, compra, almacenamiento y distribución de insumos y reactivos para I+D+i. Adicionalmente, se realizó un estudio de pre factibilidad que confirma el potencial para su implementación.
El modelo de negocios indicado combina tres mecanismos preseleccionados: un centro de acopio en Estados Unidos, un centro logístico especializado (SEL) y un convenio marco amparado en una institución. Estos componentes solucionarían la problemática citada, tomando en cuenta los criterios de viabilidad técnica, económica y jurídica, según explicaron la MBA Gabriela Couto y el MBA Álvaro Peralta, miembros del equipo consultor.
Asimismo, esta solución sería autosostenible, bajo elementos de razonabilidad y eficiencia, detallaron Couto y Peralta.
Las actividades científicas en Costa Rica dependen casi en su totalidad de la importación de insumos para este fin. Por ejemplo, materiales biológicos, reactivos químicos, instrumentos, materias primas, dispositivos y kits de prueba, entre otros. La importación y procesos subsecuentes de estos bienes, antes de utilizarse, son factores críticos para la productividad científica tecnológica, en al menos tres aspectos: tiempo, costo y previsibilidad.
“Existe una limitación demostrada en las actividades de importación, compra, almacenamiento y distribución de insumos y reactivos para la realización de actividades de I+D+i, las cuales generan una afectación grave en la competitividad de nuestro país, pues teniendo el recurso humano y todo el potencial para destacar y competir adecuadamente a nivel internacional, dicha limitación se contrapone a ello”, comentó el M.Eng. Carlos Alvarado Ulloa, director de la Escuela de Biología del TEC.
La propuesta fue presentada el pasado mes de noviembre, en las instalaciones del Centro de Alta Tecnología (CeNAT). Luego de la finalización del estudio, el paso a seguir es la implementación del modelo, en donde para la confección del convenio marco propuesto existe un interés claro del Tecnológico de Costa Rica por liderarlo y que sirva para todas las instituciones públicas del país, detalló Alvarado.
“El estudio referido ha evidenciado múltiples dificultades, tanto en el sector estatal como privado para poder obtener estos insumos en laboratorios, centros de investigación y empresas que realizan I+D+i, situación que se ha complicado aún más para las instituciones públicas, incluidas las universidades públicas, especialmente después de la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratación Pública, No 9986”, comentó el Dr. Miguel Rojas Chaves, coordinador del Centro de Investigación en Biotecnología (CIB) [5], del TEC.