Si usted es amante de los Parques Nacionales, esta es su oportunidad, porque la Editorial Tecnológica de Costa Rica [3], publicó el libro “Parques Nacionales de Costa Rica: su búsqueda en los 70”.
El libro fue escrito por el biólogo Christopher Vaughan, y en su obra explica ¿Cómo se llevó a cabo el inventario para identificar futuros parques nacionales y reservas?, ¿Cuáles desafíos se enfrentaron?, ¿En qué estado se encontraban las áreas finalmente elegidas?
Además, el autor narró sus múltiples peripecias durante los años de exploración de 26 potenciales parques nacionales y reservas, ya fuera solo o acompañado por guías u otros biólogos, al tiempo que describe las condiciones adversas que afectaban estas áreas: deforestación, quemas, asentamientos humanos, extracción de oro, cacería, explotación de empresas transnacionales e incluso un difícil acceso.
La obra se encuentra disponible en formato impreso y digital, tiene un valor de 21 mil colones.
Contexto
Este libro es una memoria acerca del rol que entre 1971 y 1975 desempeñó el joven Christopher Vaughan, como biólogo de campo, en el recién creado Departamento de Parques Nacionales de Costa Rica, bajo la dirección de Mario Boza y de los miembros del Centro Científico Tropical, Drs. Joseph Tosi, Alexander Skutch y Leslie Holdridge.
De acuerdo con Vaughan, de las áreas visitadas, más de 13 parques nacionales y reservas biológicas finalmente fueron creados entre 1972 y 1975, incluidos el Parque Recreativo Manuel Antonio (su nombre inicial), el Parque Nacional Chirripó, el Parque Nacional Corcovado, el Parque Nacional Rincón de la Vieja, el Monumento Nacional Guayabo, el Parque Nacional Barra Honda y cinco reservas biológicas.
“Esta obra, que tiene tanto de testimonio como de libro de aventuras, también ofrece una profusa cantidad de fotografías inéditas de la época. Esperamos que contribuya, a que las generaciones futuras aprecien y se comprometan con la protección de estos tesoros invaluables, y con la increíble biodiversidad de Costa Rica, cuya conservación ha sido el reto de su vida", expresó Vaughan.
Su autor
Desde 1969, Christopher Vaughan ha estudiado la vida silvestre costarricense y su relación con los seres humanos.
En 1979 obtuvo su maestría en Ordenamiento de Áreas Silvestres, otorgada por el CATIE-UCR. En el 2002 obtuvo su doctorado en Recursos Naturales en el Instituto de Estudios Ambientales, en la Universidad de Wisconsin-Madison, donde también fue profesor e investigador. En la actualidad es profesor asociado en dicha institución.
En 1985 cofundó el PRMVS, que incluía la primera maestría en Manejo de Vida Silvestre y el primer Centro de Documentación en Vida Silvestre en América Latina. Fue su primer director y además fungió como docente e investigador hasta el 2017. Asimismo, coeditó la revista Vida Silvestre Neotropical entre 1993 y el 2000. Del 2009 al 2014 dirigió el Programa de la Associated Colleges of the Midwest-Costa Rica. Ha sido autor, coautor, editor o coeditor de siete libros, y ha publicado 82 artículos científicos y 44 capítulos de libros. Sumado a ello, ha presentado 62 ponencias en congresos y simposios nacionales e internacionales. También dirigió los proyectos de tesis de 20 estudiantes.
Recibió el Premio de la Facultad de Tierra y Mar y el Premio Roberto Brenes Mesén, de la UNA (1995); el doctorado honoris causa del Grinnell College (2006), y el Premio de Biología Tropical (2014), otorgado por la Revista de Biología Tropical.
Desde 1990 coordina un proyecto de manejo in situ e investigación para la conservación de la lapa roja (Ara macao) en el Pacífico Central de Costa Rica, mediante el cual se ha logrado recuperar la población y cuadruplicar su distribución en la región.
Finalmente, como complemento a esa conexión especial que tiene con la naturaleza, desde el 2009 es estudiante y practicante de budismo Shambhala.