Las ciencias de la informática han ayudado mucho al complejo estudio de las taxonomías biológicas, las cuales clasifican a los organismos vivos del planeta mediante clasificaciones jerárquicas. Pero, a medida que la ciencia avanza, cada vez es más complejo visualizar estos enlaces entre distintas especies y su categorización.
Observar la dificultad con la que personas expertas en taxonomía biológica realizan la labor de mantener y actualizar esa información, fue lo que llevó a Lilliana Sancho Chavarría a enfocar su investigación del [3]Doctorado Académico en Ingeniería [3] en esta área.
Especialista en computación, Sancho sabe lo mucho que puede agilizar el avance científico las mejoras que se puedan implementar en el manejo de grandes bases de datos. Y si hay bases de datos grandes y cambiantes son las de taxonomía, con cerca de 1.5 millones de especies descritas y la posibilidad de que existan hasta 11 millones en el mundo. Eso no es todo, nuevas investigaciones morfológicas y nuevas técnicas, principalmente basadas en la secuenciación de ADN, hace que cada día se puedan generar cambios de lo que se suponía de una u otra especie y sus parentescos.
Sancho identificó a primera vista un gran problema: es casi imposible que en un monitor de computadora se pueda observar de manera cómoda, o legible, un árbol de taxonomía bien organizado, con especies ubicadas en sus dominios, reinos, división, clase, orden, familia y género.
Conocer más de cerca esta problemática, junto al impulso de su tutor de doctorado, el Dr. Erick Mata Montero –docente e investigador ya retirado y reconocido por su trabajo en informática para la conservación de la biodiversidad–, acabaron de convencer a Sancho.
“El tema de doctorado tiene dos áreas, una es la visualización de información desde el punto de vista computacional, y la otra era el campo en el que íbamos a aplicar la visualización de información. Decidimos, por la orientación del tutor que yo tuve (el Dr. Erick Mata) y la importancia del problema, enfocarnos en la visualización de taxonomías biológicas”, argumentó Sancho.