Además de docentes y estudiantes del Centro Académico de Limón [3], la Clínica Empresarial Caribe ha contado con el apoyo de egresados y también de actuales estudiantes y profesores de la carrera de Gestión Turismo Sostenible del Campus Cartago.

Esto mediante capacitaciones que han permitido fortalecer el conocimiento para potenciar a San Isidro de Florida como un destino turístico rural, gracias a la gran diversidad de montañas, ríos y paisajes que rodean la comunidad.

El espectáculo de la naturaleza que se distingue desde el camino de lastre que conduce hacia esta comunidad –donde es inclusive posible observar la planta hidroeléctrica Reventazón, la más grande de Costa Rica y Centroamérica–, así como la vista que también tiene hacia el volcán Turrialba, la múltiple flora y fauna de la zona, hace de San Isidro un punto ideal para disfrutar de actividades y paisajes turísticos rurales.

Por eso, la Clínica involucra también a profesionales del turismo del TEC, con el fin de impulsar capacidades organizativas y de conocimiento, entre otros, para que esta actividad se convierta en un protagonista activo del desarrollo socioeconómico de la comunidad.

Mariam Álvarez, coordinadora de la carrera de Gestión Turismo Sostenible, destacó la satisfacción de dar las herramientas y el conocimiento y comprobar cada vez que se visita la comunidad cómo se van materializando las cosas”.

“Hemos logrado ayudar a identificar el turismo como una actividad económica organizada y planificada. Muchas de las comunidades hablan de turismo rural pero no saben realmente lo que es, y muchas veces no terminan siendo los beneficiaros primarios de esas actividades. Nosotros les damos el conocimiento para que se empoderen y gesten el turismo que realmente quieren”.

Mariam Álvarez, coordinadora de la carrera de Gestión Turismo Sostenible.

Parte de los ejes que también impulsa la Clínica Empresarial Caribe es el fortalecimiento de actividades agroindustriales, tomando en consideración los diversos productos agrícolas, lácteos y avícolas que desarrollan las asociaciones con las que trabaja la Clínica.

Muestra de esto es el trabajo que realiza Mayra Quirós, quien se dedica a la producción de distintas hortalizas junto a otra asociada en un terreno ubicado en las montañas de San Isidro de Florida. Quirós, quien funge además como presidenta de Amesif, impulsa no solo su actividad agrícola sino también el fortalecimiento de la asociación, mediante vínculos con el TEC y con otras organizaciones como el MAG, IMAS, la Municipalidad de Siquirres, entre otros, que también han contribuido a que la asociación crezca cada día más.

Otra de las personas que ha tenido un impacto positivo con la actividades de la Clínica Empresarial es Katherine Noboa Nuñez. Ella dirige una lechería y produce lácteos que comercializa en distintos puntos de la provincia limonense y del país. Además, ella se encarga de comprar y vender la producción de unos 1.000 huevos semanales que se generan en el galpón de la asociación –que alberga unas 500 gallinas– y que es trabajado en conjunto con todas las asociadas.

Para Noboa, el apoyo logrado a través de las capacitaciones y asesorías han sido fundamentales para lograr muchas de las metas propuestas.

La Clínica Empresarial es un proyecto de extensión creado en el 2018, donde no solo la región caribe se ha visto beneficiada.

Muestra de esto es que 11 micro y pequeñas cooperativas, afiliadas a la Unión Nacional de Cooperativas del Norte R.L., han fortalecido su gestión administrativa y operativa mediante esta iniciativa universitaria pública que impacta positivamente no solo Limón, sino también San Carlos.