La reciente visita de cinco diputados al Centro de Investigación en Biotecnología (CIB), [2] en el Campus Central de Cartago del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [3], marcó un nuevo espacio para que las autoridades de dicha instancia mostrarán algunos trabajos realizados y expusieran sus inquietudes sobre varias políticas públicas y el efecto negativo que tienen en su labor.
Antonio Ortega Gutiérrez, del Frente Amplio; Rosaura Méndez Gamboa y Gilbert Jiménez Siles, del Partido Liberación Nacional; Alejandro Pacheco Castro, del Partido Unidad Social Cristiana, y Jorge Rojas López, del Partido Social Democrático; fueron los legisladores que se dieron cita en la Institución para compartir con los expertos del CIB.
Durante un espacio de dos horas y mediante varias presentaciones sobre el quehacer de dicho Centro, los diplomáticos conocieron los avances que se han logrado en él, así como las limitaciones que se han sufrido en su seno y en el TEC en general por lo relacionado a la Regla Fiscal, la Ley de Empleo Público y la Ley de Contratación Pública.
Algunos perjuicios que fueron externados por los funcionarios del CIB son:
- Necesidad de largos plazos para el otorgamiento de permisos y recursos para investigaciones.
- Peligro de decrecimiento en el número de investigaciones que se realizan, lo cual puede generar un país menos competitivo y atractivo para la inversión.
- Dificultades logísticas para la contratación de servicios y compra de productos.
- Fuga de profesionales a otros países o al sector privado debido a la poca remuneración que se puede ofrecer en la universidad.
De acuerdo con el Dr. Miguel Rojas Chaves, investigador y docente de la Escuela de Biología [4], era muy importante exponer a los diputados esos y otros puntos.