Científicas y científicos, así como estudiantes, de las cinco universidades estatales de Costa Rica ahora tienen acceso a participar y proponer investigaciones en uno de los más avanzados centros de desarrollo científico del mundo: el CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear [3].
Conocido por ser líder mundial en la investigación de física de partículas, el CERN es un centro de colaboración científica mundial, con experimentos de la más diversa índole.
La articulación con Costa Rica se desarrolla por medio del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) [4], con fondos del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), y servirá para abarcar una gran variedad de temas.
Más allá de cuestiones puras de la física, como el origen del universo o las leyes de la naturaleza, las y los costarricenses podrán aprovechar para avanzar sus investigaciones en temas más relacionados al diario vivir, con ejemplos como la salud humana, nuevos materiales o la computación.
“Para el país esto nos abre las puertas. Vamos a poder acceder y tener la oportunidad de trabajar con tecnologías de vanguardia. Porque ahí en el CERN todas las investigaciones en física se hacen a través de mejoras tecnológicas. Es decir, tenemos el límite tecnológico y para poder descubrir algo nuevo tenemos que superar ese límite (...).
“Vamos a poder también trabajar junto a estas personas que tienen tanta experiencia en estas cosas, y vamos a poder aprender de ellos y traer este conocimiento al país”, explicó el Dr. Sergio Arguedas Cuendis, quien representa al CONARE ante el CERN.
Arguedas realizó su doctorado en el CERN, en la colaboración CAST-RADES. Desde 2014, junto a otros dos costarricenses que han trabajado para el CERN, Andre Stahl y Johan Sebastian Bonilla Castro, ha impulsado un acuerdo con Costa Rica para abrir las puertas a investigadores radicados en el país.
CONARE tomó la batuta del proyecto y a mediados del año pasado fue admitido como miembro pleno en el Comité de Colaboración del LHCb. Es así que desde noviembre pasado Arguedas es el gestor encargado de impulsar la relación de científicos y estudiantes nacionales con el CERN.
El experto asevera que otra finalidad del convenio es incentivar que el conocimiento adquirido por investigadores e investigadoras de las universidades públicas, sea transferido a la industria, para impulsar el crecimiento económico del país.
Una visión que comparte Rafael Oreamuno Madriz, profesor de la Escuela de Física del TEC [5], quien además apunta que en el país hay muchos expertos de distintas áreas que pueden apoyar a las investigaciones que ya se realizan en colaboraciones internacionales.
“En el CERN siempre se necesitan mentes y manos para trabajar los proyectos. Nosotros y los estudiantes vamos a poder proponer nuestras propias iniciativas, pero también aportar a lo que ya se está trabajando, desde nuestras capacidades y conocimientos”, explicó Oreamuno.
Según el docente, desde el TEC ya hay mucho interés más allá de la Escuela de Ingeniería Física para aprovechar este convenio, desde áreas como Computación, Electrónica, Diseño de Materiales y otros.