Pablo Rodríguez Sáenz está a tres cursos de terminar la carrera de Administración de Empresas [2] en el Centro Académico de Limón [3], del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [4], pero desde ya tiene claro lo que quiere para su vida profesional: emprender y ayudar al desarrollo de la provincia.
Es por eso que desde antes de graduarse, este joven de 25 años trabaja enseñando habilidades para el crecimiento profesional a poblaciones vulnerables de la provincia.
Rodríguez ha fungido como profesor en el Programa Nacional de Empleabilidad (Pronae) [5], del Ministerio de Trabajo, con el que ha impartido clases de habilidades blandas y desarrollo de competencias en localidades como Tortuguero, Cariari, Toro Amarillo en Guápiles y Villa del Mar en el centro de Limón. También, en Palmares de Alajuela.
“Para mí es un gran orgullo, porque me da la posibilidad de empezar a transferir el conocimiento que he adquirido como estudiante. Gracias a la formación del TEC en la carrera de Administración de Empresas que me permitió desarrollarme como docente en estos campos y desarrollar talleres de estas temáticas para crecer en materia de liderazgo e impactar a la población dando mi aporte”, comenta Rodríguez.
Según este joven, ha impartido temáticas prácticas como contabilidad, administración básica, costos, emprendimiento, marketing digital y elaboración de planes de negocio. Pero principalmente habilidades blandas que ya se ha comprobado ayudan al desenvolvimiento personal y profesional, como liderazgo, inteligencia emocional, resolución de conflictos o comunicación asertiva.
“Ha sido una experiencia muy linda, de mucho crecimiento. Aunque ha sido cansado a veces, he tenido que estar en zonas rurales, en zonas donde he tenido que apoyar a estudiantes con situaciones difíciles de violencia doméstica, estudiantes con una dependencia enorme emocional.
“Yo les enseño a empoderarse, a no depender del gobierno, si no emprender, consolidar su negocio”, cuenta Rodríguez.