Cualquier construcción, por pequeña que sea, tiene un impacto sobre el ambiente, desde el territorio donde se ubica hasta los materiales que utiliza, desde la energía que consume hasta los recursos naturales usados en el proceso de diseño y construcción. No en vano, esta industria ha sido considerada la más contaminante del mundo; solo hay que pensar en la cantidad de residuos no reciclables que genera un proyecto constructivo.
Por ello, el Tecnológico de Costa Rica está estrenando la Maestría en Diseño y Construcción Sostenible, un esfuerzo académico conjunto de las escuelas de Arquitectura y Urbanismo [2] y de Ingeniería en Construcción [3], que busca acercar al profesional a una ética de su quehacer disciplinar enfocada hacia principios y valores de sostenibilidad.
Para lograr esto, uno de los objetivos de esta maestría es que el estudiante vincule su ejercicio intelectual de diseño y construcción con la conservación de la vida, el aprovechamiento de los recursos del sitio y la sostenibilidad integral. Con esa idea en mente, un total de 19 estudiantes conforman la primera generación de este posgrado, el cual tiene una duración de dos años y se ofrece en las modalidades académica y profesional.
Carlos Ugalde Hernández, coordinador de la maestría, destacó que este posgrado es único en todo el continente y que, a partir de él, Costa Rica puede esperar mejores resultados en el diseño de obras y el uso de materiales más sostenibles, como parte de un cambio de paradigma en la construcción que procurará disminuir al máximo el desperdicio.
“Costa Rica y el mundo están comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas y con otras cartas que protegen el ambiente. En este sentido, el TEC analiza lo que el país ha hecho y ha dejado de hacer y la maestría se convierte en una fortaleza para lo que no se ha venido haciendo”, subrayó.
De acuerdo con Ugalde, los estudiantes de la maestría redireccionarán los conocimientos que adquirieron en sus carreras de grado hacia un enfoque de sostenibilidad social, ambiental y económica. Es ir más allá de la toma de conciencia para desarrollar proyectos desde esta perspectiva.
“En el momento en el que entremos en la concientización y el desarrollo de proyectos amigables vamos a consumir menos energías y utilizaremos materiales renovables para el desarrollo de la obra. Esto quiere decir que estaremos contribuyendo a bajar la contaminación ambiental, a disminuir la huella de carbono y a cerrar el hueco en la capa de ozono”, remarcó.
Renato Artavia Hidalgo, estudiante de la maestría, manifestó que su motivación para inscribirse en el programa es cambiar la forma en la que se construye en el país. Según Artavia, existe mucha informalidad en los procesos constructivos a nivel cantonal. Su objetivo es trabajar de la mano con la municipalidad y la comunidad de Talamanca para retomar el Plan Urbano del Caribe Sur y establecer leyes que fiscalicen todas las obras que se desarrollan en ese sector del país.
“Hay muchos espacios que están perdidos. Costa Rica es un país lleno de naturaleza, de reservas y de áreas urbanas que se pierden cada día más, donde el patrimonio y la gente se ha desasociado de su propia nacionalidad y cultura. En este sentido, la Maestría en Diseño y Construcción Sostenible me da la oportunidad, como limonense, de generar espacios y apropiarme de las áreas urbana y natural para potenciarlas y generar más conciencia del día a día y el futuro que queremos ver, el país en el que queremos vivir y cómo vamos a vivir en él, cómo vamos a ser mejores costarricenses y ciudadanos del planeta”, expresó Melissa De León Aguilar, estudiante de la maestría.
Jeannette Alvarado Retana, directora de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo, señaló que las carreras de Ingeniería en Construcción y Arquitectura y Urbanismo han incorporado el tema de la sostenibilidad desde hace muchos años. Sin embargo, la maestría consiste en una especialización que crea una conciencia planetaria con la cual se pueden retomar mecanismos y estrategias para la conservación y sostenibilidad del hábitat y del planeta como tal.
“Esta maestría es otra manifestación del compromiso que el TEC tiene con la sociedad costarricense de formar profesionales integrales que puedan aportar al desarrollo nacional y que puedan ejercer de una manera ética y responsable el ejercicio profesional”, enfatizó Alvarado.
Por su parte Gustavo Rojas Moya, director de la Escuela de Ingeniería en Construcción, recordó que este posgrado es un sueño que surgió hace más de 20 años y que logró convertirse en una realidad gracias al trabajo mancomunado de las escuelas de Arquitectura y Urbanismo e Ingeniería en Construcción.
“Cuando uno habla de sostenibilidad muchas veces piensa en aparatos de bajo consumo como paneles solares, pero la sostenibilidad es mucho más que eso; se trata de una cultura para mantener el planeta y para dejarle algo digno a nuestros hijos”, advirtió Rojas.
Tomás Martínez Baldares, profesor de la maestría, destacó el carácter interdisciplinario del programa, el cual también abordará las tecnologías más recientes y contará con la participación de expertos del más alto nivel. También resaltó la aplicación práctica que tendrán los trabajos de taller de diseño.