Usted se imagina que de una bolsa de suero podría salir una cómoda silla colgante o manguera para regar las plantas. Esta es una realidad, ya que de los desechos de empaques de plástico denominado PVC se crean artículos como estos.
El Centro de Transferencia y Transformación de Materiales (CTTM) [2] del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [3] se encarga de acondicionar los residuos para que pequeños y microempresarios realicen productos de uso común.
Se trata de las típicas y coloridas sillas mecedoras y colgantes, los tubos de conducción eléctrica, tapones para que las sillas de metal no estén en contacto directo con el piso, suelas de zapatos y otros, los cuales se fabrican a partir de plástico reciclado.
“Nosotros dependemos de la cantidad de residuos que generen las empresas, las industrias y lo que el mismo hospital recoja, se habla de entre cuatro y seis toneladas de material al mes que incluso puede llegar a incrementarse”, contó Juan Carlos Salas, coordinador del CTTM.
Precisamente la misión del centro de reciclaje del TEC es recuperar materiales de desecho del sector industrial e institucional, con el fin de reutilizarlos o reciclarlos y reincorporarlos al sistema productivo nacional.
Con ello contribuye a la disminución del impacto ambiental negativo, al consumo de recursos naturales y en la colaboración con las empresas proveedoras en el cumplimiento de sus requerimientos ambientales.
Los beneficios al hábitat se dan en la disminución de la contaminación del aire, agua y suelo, además de una reducción del uso de recursos naturales a través de la reutilización y reciclaje.
Proceso
De acuerdo con Salas, parte del proceso consiste en que los materiales deben reunir las condiciones adecuadas. Es un trabajo intensivo en mano de obra en la medida en que ingresen muchos desechos.
Los muchachos que allí laboran clasifican, separan y destruyen el material, luego este es trasladado a las empresas y estas lo muelen para su respectivo proceso productivo.
Un ejemplo de la labor realizada es quitar las etiquetas, grapas, amarres y ligas a las bolsas plásticas. Cabe destacar que, al haber distintos tipos de plásticos, esto no significa que todos podrían entrar en un proceso de demolición, ya que juntos no siempre son compatibles, por ello la importancia de la clasificación y separación.
De esta manera las micro y pequeñas empresas se evitan comprar materia virgen, es decir adquirir resina nueva, lo cual es mucho más costosa que comprar un plástico que viene del proceso de recuperación.
“Con el reciclaje se evita la utilización de recursos naturales desde el inicio. Un plástico que se puede limpiar y recuperar para convertirlo en un material como suela es un beneficio ambiental importantísimo en lugar de llevarlo de una vez al relleno”, agregó Salas.
Materiales
Además del PVC, el centro de reciclaje del TEC también acondiciona material como polietileno de alta densidad (HDPE), los cuales son plásticos que se pueden moler y convertirlos en productos.
Asimismo, el CTTM maneja una gama de recuperación de residuos variada. Salas contó que: “Tenemos la línea de residuos electrónicos que consiste en la recuperación de desensamblar los equipos electrónicos en sus diferentes componentes: Plástico, tarjetas, baterías, cable, estructura metálica y otros plásticos”.
Papel, tarimas, solventes, maquinarias, cartón y cables son otros de los materiales que se reciben.