La Escuela de Biología y el Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], tuvieron recientemente una importante razón para celebrar, ya que el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES) [3], anunció la reacreditación del bachillerato y la acreditación por primera vez de la licenciatura en Ingeniería en Biotecnología.
Desde la primera vez que se acreditó -en el año 2007- el bachillerato ha renovado su estatus en dos ocasiones, el cual se vino a fortalecer este 2022 con el acompañamiento de su licenciatura, que comenzó a ofrecerse en la Institución en 2011.
De acuerdo con el máster Carlos Alvarado Ulloa, director de la Escuela de Biología, para conseguir la acreditación del SINAES, la carrera debió someterse a una autoevaluación en procesos académicos como los programas y las lecciones, así como en el área de investigación y extensión, el manejo administrativo e incluso el estado de las relaciones que existen con los egresados y empleadores.
“Fue un proceso sistemático y riguroso. Nosotros tuvimos que recabar información para hacernos nuestra propia evaluación y presentar un informe sobre las características de la carrera, tanto sus fortalezas como oportunidades de mejora. Esto fue revisado de manera virtual -debido a la pandemia- por pares internacionales y aprobado”, explicó Alvarado.
El director afirma que la carrera de Biotecnología tiene a la investigación como su principal fortaleza. La consolidación y reconocimiento de sus laboratorios, el alto nivel de uso que les dan los estudiantes y la calidad de los profesionales que los coordinan; hacen de este ámbito su principal carta de presentación.
“La mayoría de los profesores también somos investigadores y los estudiantes participan constantemente como asistentes de proyectos de investigación. Por otra parte, la carrera contiene mucha innovación y constante contacto con el sector externo”, agregó Alvarado.
Como ya se mencionó anteriormente, el proceso de autoevaluación lleva al señalamiento tanto de fortalezas como de puntos por mejorar.
Con respecto a ese segundo apartado, el director señala como principales retos la revisión y constante actualización del plan de estudios y el continuar trabajando con calidad a pesar de la situación de distanciamiento físico que existe entre las instalaciones en las que se imparte la carrera.
La correspondiente acreditación y reacreditación se otorgaron por un plazo de cuatro años, por lo cual estarán vigentes hasta febrero de 2026, fecha en la que desde la Escuela de Biología deberán volver a someterse al proceso correspondiente para optar por la renovación.
Las ventajas de que una carrera esté acreditada por el SINAES, recaen en la calidad educativa integral que se les asegura a los alumnos, así como el crecimiento en las oportunidades laborales a futuro.
“Obtener la acreditación permite que los procesos en la carrera sean mejores y que las universidades trabajen con un sistema orientado a la calidad. Además, a nivel del Servicio Civil existen ciertos lineamientos que benefician a los graduados de carreras acreditadas, lo cual representa un plus”, finalizó el docente e investigador.
Los pares evaluadores internacionales para este proceso fueron tres académicos distinguidos en el campo de la biología, provenientes de Paraguay, Colombia y Chile.
En este momento se está coordinando que para el día 25 mayo en el Centro de las Artes, se esté realizando un acto de entrega oficial de las acreditaciones por parte del SINAES a las autoridades del TEC y de la Escuela de Biología.