Estudiantes universitarios, en su mayoría del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], conformaron el equipo Chronobacter [3], el cual obtuvo plata en la mayor competencia mundial de biología sintética: International Genetically Engineered Machine (iGEM) 2021 [4].
El conjunto participó en la categoría de “Avance fundacional” desarrollando una propuesta para un sistema de autodestrucción de microorganismos bioingenierizados, con lo cual maravillaron a personas expertas en el campo.
La parte más innovadora de su propuesta es el sistema de conteo para el “circuito suicida” que conduce a los microorganismos a autodestruirse.
“Nos reunimos con dos doctores especialistas en el uso de recombinasas, que es lo que usamos para el sistema contador, e incluso ellos estaban muy impresionados con la idea que habíamos desarrollado porque, a pesar de que existen múltiples contadores, ninguno había sido como el que nosotros hicimos. Eso fue una validación muy importante para el equipo, darnos cuenta de que lo que estábamos haciendo era relevante y que no era cualquier persona la que nos lo estaba diciendo, sino que era la persona experta justamente en lo que estábamos haciendo”, comentó Jimena Fuentes Arias, estudiante de Ingeniería en Biotecnología del TEC [5].
La propuesta de Chronobacter se podría aplicar en microorganismos que sirvan para remediación ambiental, eliminando desechos como derrames de petróleo o la creciente contaminación por plásticos que existe en los ríos y mares del mundo. También puede ser útil en tratamientos médicos para eliminar enfermedades del cuerpo. Su sistema aumentaría la seguridad del uso de esos posibles organismos, pues garantizaría que se “suiciden” o autodestruyan después de hacer su trabajo.
Debido a que el iGEM no se realizó en 2020, el equipo tuvo la oportunidad de extender su propuesta y lo hizo profundizando en la utilización de la lógica secuencial, el cual es un concepto típico de las ciencias computacionales, y cómo se puede aplicar para mejorar el desarrollo científico en la biología sintética, metabólica, molecular y afines.
“Desarrollamos un marco conceptual con pasos para que se entienda cómo conceptualizar temas que se hablan en la biología a términos de la lógica secuencial. Además, hicimos un software que hace más explícita esa relación”, detalló Fuentes.
Según los estudiantes, la aplicación de lógica secuencial permitiría tener un sistema más flexible que se adecúa al ambiente en el que está, lo que optimiza su rendimiento.
Destaca que Chronobacter fue uno de los apenas 13 equipos latinoameticanos que compitió en iGEM 2021 (el único de Centroamérica), de entre 343 participantes de todo el mundo.