Habitantes del asentamiento informal Erizo Juan Santamaría dieron nombre a sus calles y alamedas, y crearon mapas digitales del lugar donde viven; esto con el apoyo de un proyecto de extensión del Laboratorio Experimental (LabExp) [2] del Centro Académico de Alajuela [3], en el que personas funcionarias y docentes del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [4] propusieron el uso de tecnologías de bajo costo y baja conectividad para empoderar a esta comunidad.
Para los docentes de la carrera de Ingeniería en Computación [5] que impulsaron este proyecto, el visibilizar la comunidad es de vital importancia, para mejorar su acceso a servicios públicos y privados, y que mejore la cobertura de la institucionalidad.
Así, con el apoyo de estudiantes y en varias etapas, los habitantes mapearon digitalmente el asentamiento y, mediante un proceso democrático de consulta comunitaria, dieron nombre a las calles y alamedas del lugar. Con apoyo del TEC, se elaboró la señalética de estas vías que hasta hace poco existían pero no aparecían en los mapas.
Poder brindar una dirección para pedir que le pongan un servicio de comunicaciones, que llegue un reparador de lavadoras o que una mamá que va al Cen-Cinai ahora pueda decir el nombre de la alameda donde vive... Son algunas de las mejoras que ya se viven en Erizo Juan Santamaría.
“Lo que se plantea es trabajar con una comunidad de un asentamiento informal, un plan para que sean las mismas personas del asentamiento las que gestionen los datos geoespaciales de la comunidad. Esto está enmarcado dentro de esta tendencia cada vez mayor de utilizar datos para la toma de decisiones, para instituciones públicas o hasta instituciones privadas”, destaca el Ing. Jaime Gutiérrez Alfaro, docente de Computación en el Centro Académico de Alajuela y uno de los extensionistas que ha impulsado el proyecto.
Junto a Gutiérrez, el proyecto está a cargo del Ing. Diego Munguía Molina y el Arq. Pablo Acuña Quiel, ambos extensionistas de LabExp. Mas en su creación también participó la trabajadora social Ivannia Valverde Jiménez y el docente Ing. Aurelio Sanabria Rodríguez. Esta iniciativa se formuló en 2017 y ha trabajado de la mano de la comunidad desde 2018. El proyecto se titula "Plan piloto para el empoderamiento de la población de asentamientos informales para la autogestión digital del conocimiento cartográfico local".
Esta propuesta podría ser aplicada en otras comunidades con similares dificultades. Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) [6], basado en datos del censo de 2011, en el país había 395 asentamientos informales identificados, en los que habitaban 6,8% de la población del país.
Entre las herramientas utilizadas para mapear el asentamiento, está Open Street Map [7], una plataforma de software libre, sin fines de lucro, que es muy similar a los mapas comerciales (como los de Google o Apple), pero tiene la diferencia de que es pública y las personas pueden proponer cambios.
Con esta herramienta, y la capacitación brindada por estudiantes del TEC, habitantes de Erizo Juan Santamaría fueron capaces de usar sus celulares para crear un mapa en el que aparecieran las calles, alamedas y divisiones habitacionales.
“El objetivo es visibilizar a la comunidad ante instituciones tomadoras de decisión. Es muy ambicioso, porque la dificultad de trabajar con la comunidad y con la institucionalidad son retos grandes, nos ha costado mucho que las instituciones, dígase el municipio o los ministerios, se quieran apropiar de estos datos. Hay como un recelo, pero sí hemos notado que este objetivo se va logrando, de a pocos, pero que nos cuesta poderlo cuantificar”, detalla Gutiérrez.
Tanto Gutiérrez como Munguía concordaron en que haber enseñado a los habitantes del asentamiento para que pudieran hacer el mapa, en lugar de dárselos hecho, les empodera para que defiendan sus derechos como comunidad.
“El proyecto para mí tiene la relevancia de que extiende lo que es la práctica de la arquitectura o el urbanismo, y la acerca a las versiones más evolucionadas que se pueden estar dando en algunos países latinoamericanos, como Brasil y Argentina, donde se suele trabajar arquitectura, servicios sociales y derecho, por ejemplo. No se están abordando las comunidades con una sola especialidad, esto es bastante importante porque extiende el panorama de estudiantes participantes y eso va a hacer que se extiendan el nivel de metodologías y de resultados”, resaltó el Arq. Acuña.