Sinaes tiene un modelo específico para las carreras de arquitectura, el cual evalúa 4 dimensiones, 21 componentes, 179 criterios, 38 estándares y 373 evidencias. En el caso de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC el proceso de autoevaluación se realizó en el año 2018 y, posteriormente, se recibió la visita de 3 pares evaluadores. Luego, entre el 2019 y el 2021 se desarrolló un proyecto especial de mejoras que fue verificado por Josep Maria Fort Mir, de la Universitat Politècnica de Catalunya, quien se reunió de forma virtual con docentes, estudiantes, investigadores, empleadores, egresados y autoridades de la Escuela.

En su informe, Fort señala que “las nuevas medidas y renovaciones aplicadas permiten asegurar su sostenibilidad en términos de calidad de la carrera a lo largo del tiempo, pues se sustentan en cambios estructurales de organización general y, simultáneamente, en dinámicas de trabajo integradas en la propia dinámica habitual en la actividad académica de la escuela”.

Fort resalta que la situación generada por la pandemia de COVID-19 aceleró la aplicación y práctica de estrategias y herramientas planteadas, inicialmente, para plazos más prolongados, entre los que destaca la actividad académica en formato virtual y capacitaciones para profesores en esa misma modalidad. Para el evaluador, esto ha facilitado la participación y ha optimizado los horarios. En este sentido, los estudiantes afirman que diversas asignaturas han mejorado con la implantación del trabajo virtual, especialmente las de perfil teórico.

De acuerdo con Dominique Chang Albizurrez, docente e investigadora de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo y coordinadora de la Comisión de Reacreditación, entre los avances reconocidos por el ente acreditador están la actualización del programa de estudios y el crecimiento sostenido de la investigación y la extensión desde el 2013, año en el que se inscribieron los primeros proyectos.

“La actualización del programa de estudios implica un aumento en la flexibilidad curricular. En esta propuesta tenemos dos cursos electivos en los últimos años de la carrera, donde incluimos cursos de otras carreras del TEC que puedan matricular nuestros estudiantes. Eso está en proceso de aprobación y están pendientes las reuniones formales con las otras escuelas donde se tomarán los acuerdos necesarios”, señaló Chang.

En relación con la investigación y la extensión, ya se han realizado 16 proyectos, 6 de ellos aún están en proceso de ejecución. También se han efectuado encuentros anuales de investigación y extensión de manera ininterrumpida en los últimos 4 años, incluyendo el 2020, cuando se desarrolló de manera virtual y se le dio mucho protagonismo a los estudiantes que participan en los proyectos de investigación y extensión.

Chang menciona que los pares evaluadores también valoraron muy positivamente la creciente producción académica que ha ido de la mano con la investigación y la extensión. Muestra de ello es el número especial de la revista Tecnología en marcha de finales del 2020, con artículos de varios docentes y estudiantes de Arquitectura y Urbanismo.

“Al par le gustó la manera en que la comunidad educativa se articula y trabaja de forma conjunta a pesar de las dificultades. Se fue muy impresionado con los recursos en otros idiomas que estamos usando, así como con la forma en la que se imparten lecciones en medio de la pandemia y cómo trabajamos el tema de los talleres, porque este espacio es sumamente importante por la interacción entre los mismos estudiantes. Utilizamos recursos virtuales que simulan estos salones de clases donde se imparten los talleres y los estudiantes pueden ver los resultados de sus compañeros”, explicó Chang.

Un factor que contribuyó para la reacreditación fue la implementación de los Puntos de encuentro, iniciativa virtual que permite la interacción de la comunidad académica con su contexto y con la sociedad en general, a partir de una gran diversidad de temas relacionados con la arquitectura y el urbanismo, y tratados por especialistas nacionales y extranjeros.

Otro de los avances reconocidos fue la creación de la asociación de egresados de Arquitectura y Urbanismo, la cual tiene un representante con voz y voto en el Consejo de Escuela. De igual manera, se valoró de forma muy positiva el mejoramiento de la información en la página web de la Escuela.

“A nivel físico, el espacio ha mejorado notablemente desde el 2014. Ahora tenemos un campus mucho más consolidado, se han adquirido nuevas propiedades, hay un edificio nuevo, la biblioteca ya tiene un espacio propio y diseñado para tal fin. La infraestructura del campus mejoró significativamente entre la obtención de la primera acreditación y la esta segunda”, resaltó Chang.

Compromisos para los próximos 4 años

De acuerdo con la coordinadora de la Comisión de Reacreditación, el principal reto de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo es implementar la actualización del programa de estudios. Para ello, se requiere la aprobación institucional y la coordinación con otras instancias y unidades académicas para el tema específico de los cursos electivos.

Asimismo, se buscará mantener el ritmo en materia de investigación, extensión y producción académica. Para este fin se cuenta con una red que integra a investigadores y extensionistas, la cual se reúne mensualmente para aunar esfuerzos y explorar otros temas de relevancia.

“Un tema que ya el TEC venía trabajando era el uso remoto de los laboratorios para usar software especializado que no es tan sencillo que los estudiantes tengan en sus computadoras personales. Esto es algo que pronto se echará a andar. Se va a realizar con un primer laboratorio y, dependiendo de la demanda, se habilitará el segundo laboratorio”, adelantó Chang.

“Un compromiso de mejora es la implementación del modelo pedagógico institucional, con un enfoque muy constructivista. Por la naturaleza de la carrera, Arquitectura y Urbanismo siempre ha promovido que el estudiante construya su propio conocimiento. Se aprende haciendo. Cuando el estudiante se enfrenta a un problema de diseño con apoyo de sus profesores es cuando aprende. No se sientan a ver cómo alguien más resuelve el problema. En ese proceso va adquiriendo conocimiento para proponer mejores soluciones de diseño”, destacó la investigadora.