En 2020 docentes y estudiantes del Tecnológico de Costa Rica (TEC) culminaron con éxito las pruebas en Siwa, el primer microprocesador diseñado integralmente en el país. Los análisis llenaron de orgullo a los ingenieros, en tanto que demostraron que el chip funcionaba a la perfección y, por tanto, la capacidad del país para hacer lo que muy pocas naciones pueden: desarrollar tecnología del más alto nivel.
Este hito tecnológico para Costa Rica estuvo a cargo de investigadores del Laboratorio de Diseño de Circuitos Integrados (DCILab) [2], de la Escuela de Ingeniería Electrónica [3].
El nombre Siwa es, a la vez, una reverencia a los pueblos autóctonos y una declaración de intenciones, pues este vocablo cabécar puede traducirse como “sabiduría ancestral”.
Este es el primer microcontrolador integrado de 32 bits desarrollado completamente en Costa Rica, fabricado sobre una tecnología comercial CMOS de 180 nm. Los ingenieros a cargo explican que si bien hay costarricenses trabajando en diferentes etapas del desarrollo de chips en compañías trasnacionales con instalaciones en Costa Rica, buena parte de esos procesos se realizan en otros países.
El prototipo se envió a fabricar a Alemania –en la empresa XFAB [4], especialista en circuitos integrados–, mediante la alianza con el Departamento de Ingeniería Electrónica (MicroDIE [5]) de la Universidad Católica de Uruguay, socio del TEC en este proyecto.
El chip fue desarrollado para el uso en aplicaciones biomédicas implantables; es decir, dispositivos electrónicos que se pueden introducir al cuerpo humano para subsanar algún padecimiento del enfermo (por ejemplo, un marcapasos).
El microcontrolador realiza la función de la unidad central de procesamiento en sistemas electrónicos, similar a lo que hacen los procesadores que se utilizan en las computadoras o teléfonos inteligentes, explican los investigadores.