Donovan comentó, además, que el mismo año que empezó a patinar, su deseo por seguir superándose era tan grande que rápidamente evolucionó en el deporte. Ese mismo año participó en sus primeros Juegos Deportivos Nacionales, en los que obtuvo algunos podios. Además, logró entrar a su primera Selección Nacional e ir a sus primeros Juegos Centroamericanos y tan solo dos años después, asistir a su primer Mundial de Patinaje que se realizó en Holanda en el 2018. Ahí logró clasificar a la final y quedar en la posición número 18 a nivel mundial, convirtiéndose ese mismo año en Campeón Nacional y Centroamericano.

Sin embargo, el joven atleta reconoce que no todo es “color de rosa ". Para el año 2019, por el poco apoyo que tuvo por parte de la Federación de Patinaje, realizó rifas y actividades para costearse el viaje al Mundial que se iba a realizar en Barcelona, España. "Tuve muchísimas dificultades en el viaje ya que estuve absolutamente solo y fue difícil como atleta tener que manejar toda la logística que conlleva un evento de esa magnitud, pese a esto logre clasificar a cada una de las finales de las pruebas que competí logrando obtener puestos menores al entre 20 y el 15 a nivel mundial". indicó.

Pero el esfuerzo valió la pena porque ese mismo 2019, Donovan logró restablecer su título como Campeón Nacional y Centroamericano de Patinaje de Velocidad.

Sin embargo, el 2020 no excluiría a este joven sancarleño, ya que al igual que miles de personas alrededor del mundo, tuvo que postergar uno de sus sueños: participar en el Campeonato Mundial de Patinaje que se organizaba para ese año.

"Cuando ingresé al TEC a empezar mis estudios en la carrera de Producción Industrial, tuve al mismo tiempo me ir a vivir a Colombia para empezar mi preparación con miras al Campeonato del Mundo del 2020, que se realizaría  en Cartagena. Estuve alrededor de tres meses entrenando y compitiendo en ese país, y de repente todo se viene abajo por una pandemia que al día de hoy aún está azotando al mundo entero".

Ante la falta de ingresos económicos en su hogar, producto de la crisis mundial que desde el año anterior golpea al planeta, Donovan y su hermana empezaron con un pequeño emprendimiento, producir mantequillas de maní artesanales, esto con el objetivo de ayudar a sus padres con sus gastos deportivos y los del hogar, ya que la beca mínima otorgada por el ICODER para atletas de proyección le fue revocada por ser un atleta juvenil y no de categoría elite o mayor.

Al cancelarse todos los eventos de patinaje el año anterior, producto del COVID-19, llevó a Donovan a incursionar en el ciclismo de ruta.

Ante esto, se enteró que el Comité Olímpico Nacional realizaría algunas competencias en el circuito de Parque Viva por lo que decidió inscribirse. Esta fue su primera competencia de ciclismo donde logró obtener la segunda posición entre más de 100 ciclistas de su categoría.

El estudiante continuó participando en estas carreras de campeonato, a partir de las cuales logró abrirse las puertas en un equipo me abrió sus puertas que lo llevaría a correr la Vuelta Internacional a Nicaragua, una competencia de cinco días de carrera con etapas de más 100 kilómetros diarios. "Gané una etapa y fui coronado como el ciclista más rápido de la competencia".

Para este año 2021, Donovan participó en el Campeonato Panamericano de Patinaje que se realizó en Colombia. Ahí sufrió una lesión días antes del campeonato, pero no fue obstáculo para que este futuro ingeniero obtuviera el sexto puesto a nivel de América.

Este joven estudiante, desde niño, siempre tuvo claro que el deporte sería complemento de su vida presente y futura. "Para mí una de las partes más importantes de combinar el deporte con el estudio, además de ayudarnos a mantener una buena salud, es que colabora con establecer el hábito de la disciplina, como estudiantes nos ayuda a estar siempre enfocados en el estudio. Hacer deporte nos da la oportunidad de querer superarnos cada día y mentalmente nos ayuda muchísimo ya que la actividad física, en general, ayuda al cuerpo y a la mente a estar siempre concentrados, en armonía" destaca..

El joven sancarleño menciona además que no ha sido fácil ya que las obligaciones como estudiante universitario pesan más, pero tampoco es imposible, se puede practicar deporte y estar estudiando, una complementa a la otra.

"Siempre que estuve haciendo deportes mis notas fueron mejores, tanto en la escuela como en el colegio y ahora en la universidad no es la excepción. Cuando se hace deporte, se aprovecha el tiempo al 100% para poder rendir en las dos cosas y esto ayuda muchísimo beneficiando en todos los ámbitos de su vida, personal y laboral" concluyó.