Tras haber ganado recientemente el primer lugar en un concurso organizado por la compañía Purdy Motor, un grupo de estudiantes de distintas carreras del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], celebra y descansa tras su ardua labor, pero sueña con el futuro de su proyecto.
Superando varias etapas desde hace más de medio año de competencia, los jóvenes se hicieron con un premio de 2.500 dólares; esto gracias al desarrollo de su proyecto “Tech to go”.
Un vehículo que es capaz de movilizarse sin conductor humano a bordo (autónomo), controlado por un software más una serie de sensores, cámaras y otros elementos; es lo que a grandes rasgos define a su ahora premiado trabajo, que tiene potencial de convertirse en una realidad comercializable a futuro.
La industria de los vehículos autónomos es amplia y su historia cuenta con un mayor desarrollo de ideas y propuestas desde los ochentas en países desarrollados y con mundialmente distinguidas fabricas automotrices de por medio. Sin embargo, “Tech to go”, representa el primer prototipo creado en el país.
De acuerdo con Elena Garzona, capitana del equipo, la experiencia que tenían los integrantes del equipo en competencias similares fue clave para hacerse con este reconocimiento. “La mayoría ya habíamos participado en varios concursos, como el Design Jam el año pasado. Además, el diseño automotriz es algo muy elevado en lo que uno desea ser parte”, aseguró la estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial.
El presupuesto y tiempo limitados, fueron factores importantes para poner a prueba el conocimiento y destreza con los que los estudiantes cuentan. El taller de Ingeniería en Diseño Industrial del Campus Cartago fue su base principal durante los meses de desarrollo, aunque también tuvieron que emplear sus casas para algunas de las tareas.
La motivación para dar un buen producto al cliente hizo que el equipo pusiera atención en los detalles, lo cual Garzona cataloga como la principal fortaleza para que ella y sus compañeros se coronaran en el certamen.
“Nuestro punto alto fue que en el planteamiento de la idea consideramos la parte física del producto. Pensamos en la experiencia del usuario con temas como la interfaz de uso. Además, consideramos la ergonomía, accesibilidad y otros elementos que resultan importantes”, aseguró.
El prototipo fabricado por los estudiantes TEC está pensado para hacer entrega de productos y a pesar de que por el momento no hay algo concreto para continuar con su desarrollo de la mano con la empresa que patrocinó el concurso, el equipo asegura que desea continuar con la idea.
“La compañía mostró mucho interés en que continuáramos con el proyecto y lo perfeccionáramos y nosotros estamos dispuestos a seguir trabajando en esto. Por el momento, nos indicaron que el carro se va a poner en exposición próximamente”, cerró Garzona.
Además de Garzona, la agrupación ganadora está conformada por su compañero de Ingeniería en Diseño Industrial, Andrés Navarro; Sergio Solórzano de Mantenimiento Industrial y Fabián Álvarez de Ingeniería en Mecatrónica.
El uso de vehículos autónomos es actual y tiene potencial en industrias como la aeroportuaria y hotelera. Algunas de las fortalezas y ventajas que representa su aplicación son la no necesidad de contacto humano para transportar mercancías y el menor riesgo de lesiones o incluso pérdidas de vidas por accidentes durante la conducción.
Por su parte, la complejidad de su programación en vías y caminos en mal estado o con una pobre demarcación; es una de las grandes debilidades y retos que tiene este incipiente sector.
La fase final del concurso Purdy Mobility Challenge se realizó el 8 de abril en las instalaciones del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) en Heredia.