Empresas, costarricenses y extranjeras, han encontrado en los laboratorios y especialistas de las universidades, públicas y privadas, los socios ideales para desarrollar investigación en dispositivos médicos y avanzar sus nuevos productos.
Así lo explicaron representantes de la trasnacional Boston Scientific [2] y la nacional Establishment Labs [3] –la primera empresa costarricense en cotizar en la bolsa de valores internacional–, en un evento organizado por la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) [4], el 24 de febrero, y titulado: “Ciencias de la vida: Cómo empresas trabajan en la investigación y desarrollo con universidades de Costa Rica”.
En el webinar se dieron detalles de colaboraciones de estas empresas de alta tecnología con el Tecnológico de Costa Rica (TEC) [5], la Universidad Nacional (UNA) [6], la Universidad de Costa Rica (UCR) [7] y la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed) [8].
Para Daniel Calvo, de Boston Scientific, encontrar en los laboratorios universitarios la posibilidad de evaluar prototipos les resulta no solo más económico, sino que además acelera el desarrollo de estos productos, con tiempo de respuestas mucho más veloces que si tuvieran que hacer las pruebas en el extranjero.
“Nos da la oportunidad de prototipar y alterar de una forma más continua y más seguida, dado la cercanía y dado el ahorro de costos. Eso nos permite reducir el riesgo y la posibilidad de un problema de calidad a futuro en caso de que un producto sea eventualmente lanzado”, argumentó Calvo.
Estas ventajas les propicia un ahorro significativo a las empresas y les permite mejorar los procesos de diseño y desarrollo de productos.
“No tener que ir a viajar a ecosistemas que están realmente alejados de Costa Rica implica un ahorro para todas nuestras organizaciones, pero más allá de una oportunidad de ahorro, también es una oportunidad de reinversión que todas estas organizaciones, entiéndase las universidades, que a la hora de hacer los pagos respectivos de los servicios que nos brindan, los han reinvertido en mejorar aún más la infraestructura y las capacidades instaladas que tienen”, explicó Calvo.
El Dr. Roberto Estrada, profesor y cirujano del Hospital Equipo de la UNA y coordinador del Servicio de Enseñanza y Simulación Clínica, profundizó más en el tema y explicó que las universidades públicas tienen en sus reglamentos que un porcentaje de lo recibido por la venta de servicios debe ser reinvertido en los mismos centros de investigación.
“La investigación contratada ha sido una base importante para que nosotros podamos, por medio de la venta de servicios y de convenios marco, poder colaborar con las empresas y poder realizar este tipo de proyectos y estudios”, aseveró Estrada.