Por: MSc. Laura Queralt Camacho,
Psicóloga, Máster en Género y Políticas de Igualdad
Coordinadora de la Oficina de Equidad de Género TEC
El sexismo es una forma de discriminación que se ejerce a través de la acción, pero también de la omisión; es decir, cuando no actuamos asumiendo un rol activo en su erradicación.
Cada persona en el TEC debería hacer una autorreflexión: ¿soy de las personas que ejercen el sexismo sin conciencia de ello? ¿soy de quienes lo visualizan con claridad, pero lo toleran y callan? o, ¿soy de quienes asumen un papel determinante en la eliminación de esta forma de discriminación en la institución?
El sexismo en el TEC es claramente una expresión que genera exclusión hacia las mujeres; generando un trato diferenciado que les restringe el reconocimiento y goce de sus derechos y libertades fundamentales, expresión aplicada en este caso, al ámbito de la educación superior en la Ciencia y la Tecnología y a las relaciones e intercambios sociales en la universidad y en la sociedad.
El sexismo implica una validación de discursos y prácticas sociales que legitiman la violencia y discriminación contra las mujeres y permiten que se ejerza una estructura de poder donde lo femenino y lo asociado con ello, se considera como inferior frente a la supremacía masculina.
Es así como se presentan manifestaciones que han sido asumidas institucionalmente como expresiones normalizadas o toleradas por el colectivo, sin la consciencia del impacto que tienen dichas manifestaciones sobre la vida personal y universitaria de las mujeres u otras personas por su identidad o expresión de género.
Por esta razón y con el objetivo de erradicar el sexismo; este año 2020 –en el contexto de la conmemoración del 25 de noviembre Día Internacional contra la Violencia a las Mujeres–; la Oficina de Comunicación y Mercadeo [2] en coordinación con la Oficina de Equidad de Género [3], lanza una campaña contra el sexismo en el ámbito de educación superior en el Tecnológico de Costa Rica.
De esta manera, hemos escuchado durante el mes de noviembre, la voz de personas funcionarias administrativas y docentes, así como de estudiantes que nos han señalado, cómo se expresa el sexismo en el TEC y cómo este hace daño a las mujeres y a la propia imagen institucional. Asimismo [4] nos expresan que es un deber de todas las personas de la comunidad, actuar y eliminar esta expresión de violencia.
Muchas de las acciones, actitudes y expresiones sexistas pasan inadvertidas para quienes no tienen la sensibilidad de entender que ciertas bromas, usos del lenguaje, tratos preferenciales o de protección, ideas que refuerzan mitos o estereotipos de género, agresiones físicas o expresiones de violencia sexual, entre otras; se deben reconocer como manifestaciones de sexismo y por tanto deben ser erradicadas de nuestro quehacer en los diversos ámbitos de acción del TEC.
Les invito a reflexionar ¿qué estoy haciendo yo cotidianamente en el TEC para posicionar la idea de que el sexismo debería ser inaceptable? y ¿cómo podemos llegar al entendimiento colectivo de que la estructura social patriarcal, que permite el sexismo, solo alcanzaría cambiar si todas las personas asumimos un rol activo en esta transformación?
Les invito a alzar la voz: manifestarnos y denunciar ante las diversas manifestaciones de sexismo en el TEC. Les invito a corregir a través de la generación de espacios formativos y la creación de diversos mecanismos, que tengan como objetivo final, darle un giro al TEC y aportar en la creación de una imagen institucional como un espacio libre de sexismo y otras formas de discriminación.