Desde la pareja que decidió postergar su tan esperada boda, hasta el “mochilero” que vio frustrados sus planes de recorrer todo el mundo, la irrupción de la pandemia por COVID-19 en el 2020 significó para muchas personas el aplazamiento de metas, la transformación de objetivos de vida y la desaparición de sueños e ilusiones.
Y, si por la víspera se saca el día, el virus SARS-CoV-2 nos seguirá acompañando por un buen rato más y continuaremos experimentando las limitaciones propias del confinamiento. Países que ya creían haber controlado los brotes de la enfermedad han tenido que retomar medidas extremas de cuarentena y distanciamiento social por aumentos significativos en los contagios y en el número de fallecimientos diarios.
¿Cómo soñar con un porvenir en medio de este contexto de incertidumbre? ¿Cómo no perder la esperanza de un futuro mejor? ¿Cuáles son algunas estrategias que podemos utilizar para recuperar nuestros sueños y replantearlos para el año que se avecina? Estas son algunas de las preguntas que contestó Darlen Blanco Benamburg, psicóloga del Centro de Atención Integral en Salud del TEC [2], destacada en el Campus Tecnológico Local San José [3].
A continuación, la primera parte de la entrevista. La próxima semana se publicará la segunda parte.
Muchas de las metas que teníamos para el 2020 no logramos alcanzarlas por la coyuntura de la pandemia. ¿Cómo combatir el desánimo que eso puede provocar?
Es común iniciar cada año con gran entusiasmo y pensando en cumplir los propósitos planteados. Sin duda alguna, la forma abrupta en la que irrumpió la pandemia en nuestra cotidianidad afectó el curso que teníamos previsto para este año 2020. Sin embargo, es importante tomar en cuenta que, como toda crisis, la pandemia será transitoria, en algún momento pasará, por lo que no debemos perder la esperanza ni la motivación para replantearnos las cosas que nos interesan, como una forma de animarnos a seguir adelante.
La motivación debe venir del interior de la persona y aunque, en gran medida, hay factores externos que interfieren en el logro de las metas, no debemos permitir que dichos factores nos determinen o nos impidan animarnos a intentar las cosas que deseamos lograr. Aunque en la inmediatez manejemos incertidumbre por la duración de la pandemia, es necesario el estímulo para salir adelante, pensar qué queremos alcanzar, cómo queremos estar cuando todo esto pase y organizarnos para ir encaminándonos hacia ello.