Desde el año 2016, los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Computación [2] en el Campus Tecnológico Local San José [3], cuentan con un espacio de recreación denominado “Random”, bajo la supervisión del profesor Mauricio Avilés.
Según explica el docente, la iniciativa surgió a partir de una recomendación del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes) [4] durante el proceso de reacreditación de la carrera que dice: “ofrecer apoyo institucional para enriquecer la vivencia universitaria intra y extramuros, con actividades extracurriculares, deportivas y lúdicas”.
Desde entonces, es común ver a estudiantes y profesores disfrutando de un juego de mesa, escuchando charlas de temas no académicos, compitiendo en torneos de videojuegos, escuchando buena música y sudando al ritmo de una sesión de ejercicios físicos.
Jair Cordero, estudiante de la carrera, menciona que Random es importante porque es un lugar donde se descansa de temas académicos y que ayuda a sobrellevar todo el peso de la universidad. “Random me ha aportado un espacio de distracción, donde es posible despegarse de la universidad y descansar la mente. También me ha dado un lugar donde pasar buenos ratos con amigos”, resaltó.
Similar criterio manifiesta Alejandra Rivera, también estudiante de la carrera. Para ella, el principal aporte de Random a su vida es la oportunidad de hacer amigos muy especiales y practicar actividades que no acostumbraba.
“Este espacio es importante porque nos saca de la rutina. La vida universitaria va mucho más allá de solo estudiar y hacer trabajos. Random nos permite tener espacios de juego y diversión con otras personas, incluso de otras generaciones”, destacó Rivera.
Para Darlen Blanco, psicóloga de la Clínica de Atención Integral en Salud [5] del TEC [6], destacada en el Campus Tecnológico Local San José, estos espacios de recreación son muy valiosos para estimular la salud mental de los estudiantes, quienes, por lo general, dedican mucho tiempo a sus labores académicas y dejan de lado otro tipo de actividades que ayudan a su desarrollo integral.
“Estas iniciativas le ofrecen al estudiante la oportunidad de salirse de la rutina académica, interactuar con sus pares en un contexto diferente a las clases, liberar tensiones, desconectarse de las situaciones que le aquejan y estimular habilidades necesarias para la convivencia y el funcionamiento cotidiano, más allá de la parte intelectual”, sintetizó la experta.