49 años de historia le recuerdan al país, que el Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2] no ha dejado de crecer en investigación, tecnología y conocimiento.
En los últimos años, esta benemérita Institución de la educación, la cultura y la tecnología costarricense, ha marcado historia al realizar la primera descarga de plasma desde un dispositivo de tipo Stellarator único en la región; lanzar el primer satélite centroamericano; hallar la bacteria Listeria costaricensis y ser la primera universidad latinoamericana en obtener la acreditación institucional por parte del Alto Consejo de Evaluación de la Investigación y la Educación Superior, entre otros logros. Esto ha convertido al TEC en una de las mejores universidades de Costa Rica y del mundo en investigación, docencia, extensión y acción social.
En el 2020, en el marco de la emergencia mundial vivida por el Covid-19, el Tecnológico continúa brindando importantes aportes. Entre estos, el desarrollo y donación de cápsulas protectoras para intubación de pacientes; el desarrollo alternativo a mascarillas N95 y mascarillas protectoras completas de cara. Asimismo, desarrolla una propuesta de materiales alternativos para equipo de protección; la desinfección especial de equipo médico mediante plasma; y dos propuestas de respiradores artificiales.