Luego de casi tres meses del cierre de negocios como medida sanitaria para evitar la propagación del COVID-19, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) vuelven a abrir sus puertas parcialmente y bajo estrictas normas de higiene. Sin embargo, muchas de ellas tuvieron que despedir a su personal, vieron disminuida su clientela y perdieron competitividad.
De acuerdo con el último Estudio Situacional de las Pymes del Ministerio de Economía Industria y Comercio (MEIC) [2] este sector representa más del 97% del parque empresarial del país con más de 130300 empresas, que le dan trabajo a cerca de la tercera parte de la población y aportan casi el 36% del Producto Interno Bruto.
De acuerdo con Lino Barboza Díaz, docente e investigador de la Escuela de Administración de Empresas [3] del Tecnológico de Costa Rica [4] en el Campus de San José [5], las mipymes son sumamente importantes para la dinamización de la economía del país porque ayudan con su diversificación, contribuyen con el crecimiento del empleo y mejoran la competitividad.
El significativo peso que tienen estas empresas en la economía costarricense obliga a pensar en estrategias para su adecuada reactivación posterior al confinamiento por la pandemia del coronavirus. La cautela y la innovación son dos principios que destaca Barboza para este proceso.
A continuación una entrevista con el también capacitador del Centro de Investigación y Capacitación en Administración Pública (Cicap) [6] de la Universidad de Costa Rica [7] y docente de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) [8].
Gran cantidad de estas empresas tuvieron que cerrar sus puertas por la cuarentena e, incluso, despedir temporalmente a sus empleados. Ahora que pueden reabrir sus puertas será un “empezar de cero” para muchas de ellas. ¿De qué manera se puede ver esto como una oportunidad y no tanto como una amenaza?
Durante esta crisis muchas empresas han tenido que reinventarse al ofrecer sus productos, innovar con la tecnología y muchos cambios más. Considero que todos estos cambios a que se vieron sometidas a la fuerza les brinda nuevas oportunidades de negocios, si han sabido canalizar esta experiencia de la mejor manera. Ahora los servicios se pueden brindar no solo de forma presencial, sino también virtualmente.
¿Cuáles son sus principales recomendaciones para este reinicio?
Se debe “leer” muy bien las condiciones del mercado, poner en práctica las lecciones aprendidas en el tiempo de crisis e innovar en la prestación del servicio.