En el marco de las actividades virtuales que desarrollan estudiantes y docentes alrededor del mundo por el aislamiento social ha surgido la utilización de diversas herramientas y material de apoyo en el proceso de enseñanza y aprendizaje virtual o a distancia.
En este contexto destaca el uso de material que, a pesar de tener fines académicos, debe ser utilizado con características y recomendaciones básicas, que implica, por ejemplo, la consigna del contenido siempre a su autor.
Así lo destaca Juan Carlos Carvajal, director del Centro de Vinculación del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], quien señala, como punto de partida básico, el respeto a los derechos intelectuales de terceros cuando se utilice material para las clases.
Para esto, se recomienda la citación adecuada de los contenidos que sean tomados en consideración por parte de docentes y estudiantes. Esta acción es base para evitar conflictos legales por autores que puedan reclamar el uso no adecuado de su material.
Según lo refleja la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el derecho de autor [3] describe las potestades de los creadores sobre sus obras literarias y artísticas, entre las cuales están:
- Libros
- Música
- Pinturas
- Esculturas
- Películas
- Dibujos técnicos
- Anuncios publicitarios
- Programas informáticos
- Mapas
Carvajal añadió que si bien los fines de uso no son lucrativos sino totalmente académicos; tanto para modalidades presenciales, a distancia o virtuales, es imprescindible señalar la fuente y creador de la información con el fin de que sean siempre respetados los derechos de autor correspondientes.