La formación integral de los estudiantes se torna en una necesidad imprescindible en un mundo laboral competitivo. Cada vez más las empresas valoran a profesionales con la capacidad de desenvolverse, no sólo con los conocimientos de su quehacer profesional, sino también en distintos ámbitos, como tomar decisiones, comunicarse asertivamente o actuar bajo metas personales y laborales bien definidas.

Con una formación integral, donde se inculcan, mediante diversas acciones y actividades, valores humanos y culturales, se estimula el desarrollo de habilidades emocionales, sociales y éticas, se logra un mayor bienestar y calidad de la convivencia social, se favorece el aprendizaje y se previenen conductas de riesgo en el estudiantado.

En el Tecnológico de Costa Rica [2] específicamente se realizan varios programas, algunos bajo mentoría, con el objetivo fundamental de contribuir con el desarrollo humano estudiantil, desde que ingresa hasta que egresa de esta institución.  Además, en todas las carreras se imparten cursos de cultura y deporte, seminarios de realidad nacional y comunicación entre otros, que favorecen la formación integral de los estudiantes.

Entre los programas que promueven este crecimiento integral, destaca IntegraTEC [3], que tiene como objetivo facilitar el proceso de integración de estudiantes al Tecnológico de Costa Rica [4].  El Programa se enfocaen la capacitación, charlas, conferencias y convivios en temas como liderazgo y habilidades para la vida, para brindar un desarrollo psicosocial en pro de su futura vida profesional.