En el 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas [2] proclamó el 11 de febrero de cada año, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con el fin de lograr acceso, participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas. Además, buscaba lograr la igualdad de género y el empoderamiento.
La brecha de género (en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas) persiste desde hace años en todo el mundo. Así por ejemplo, un comunicado de prensa de la Organización de las Naciones Unidas [3] (ONU), indica que menos del 30% de los investigadores en todo el mundo son mujeres.
De la misma forma, datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [4] (UNESCO), entre el 2014 y 2016, señalan que la participación de las mujeres en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) era de un 3%; en ciencias naturales, matemáticas y estadísticas de 5%; mientras que en ingeniería, manufactura y construcción apenas alcanza el 8%.
"Nos quedan muchas barreras por romper. El mundo de la ciencia y de la ingeniería sigue siendo predominantemente masculino. Las mujeres que nos dedicamos a esto, tenemos que saber que somos roles y modelos a seguir para las niñas que ven en la ciencia y a la ingeniería su vocación", afirmó la física del Tecnológico de Costa Rica, Natalia Murillo.
"La pregunta no es: ¿quién nos va a dejar hacer las cosas?
sino ¿quién nos va a detener?",
concluyó la Física.