En su afán de tener mejores estudiantes, el Colegio Científico Costarricense Sede Cartago, se ha comprometido con la formación integral de sus alumnos. Esta meta se ha visto consolidada; al acompañar a los estudiantes en su vida académica, promover el desarrollo de sus habilidades y brindar los apoyos necesarios.
El Colegio Científico inició labores el 12 abril 1989 y como su primer director, Juan Meneses tuvo que hacer énfasis en la divulgación y atracción de estudiantes, implementando las visitas a colegios y la aplicación de pruebas de selección.
Hoy, 30 años después de su creación el Colegio Científico Costarricense sede Cartago sigue a la vanguardia de incidir positivamente en la permanencia y el rendimiento académico de la población estudiantil y en su proceso de desarrollo personal y profesional a través de acciones enmarcadas en la academia, la investigación y la extensión.
Para Xiomara Murillo Phillips egresada de la primera generación del Colegio Científico Costarricense Sede Cartago, este colegio le dejó una gran lección que no solo le ayudó en el ámbito laboral sino también en lo personal.
“La vida te quita, pero también te da y el balance entre lo que perdemos y ganamos en esos años fue positivo. El haber dejado nuestra casa, familia, amigos, pueblo no fue fácil, pero en este colegio se me abrieron las oportunidades y hoy, gracias a ello, soy quien soy.”
Historia de 30 años
Todo inició cuando Francisco Antonio Pacheco en 1986, tuvo la idea de la creación de instituciones preuniversitarias en las cuales se hiciera un énfasis especial en ciencias y matemáticas.
Para mayo de ese mismo año, Pacheco, siendo Ministro de Educación Pública, encomendó a su asesor Víctor Buján la formación de una comisión organizadora del Sistema Nacional de Colegios Científicos Costarricenses.
Para agosto de 1988, Pacheco recibió el proyecto de ley número 10663, titulado: "Ley de Promoción del Desarrollo Científico y Tecnológico". Esto generó una comunicación entre él y Mario Carvajal, presidente de la Comisión de Asuntos Sociales.
Tiempo después, el viceministro Eduardo Doryan Garrón y el Consejo Nacional para Investigadores Científicas (Conicit) [2], se interesaron en el proyecto. El 18 de noviembre de 1988 durante la reunión de la Comisión Organizadora se acordó abrir dos liceos llamados "Colegios Científicos Costarricenses". Uno en Cartago y el otro en San Pedro.
Aniversario
Con orgullo y satisfacción el Colegio Científico Costarricense celebró sus 30 años en compañía de Francisco Antonio Pacheco Fernández, Ministro de Educación en la primera administración de Óscar Arias Sánchez y uno de los gestores del Sistema de Colegios Científicos de Costa Rica; Luis Paulino Méndez Badilla, rector del Tecnológico de Costa Rica y William Buckley Buckey, presidente de la Junta Administrativa del Colegio.
También le acompañó Sonia Ramírez Arias, ejecutiva institucional del Colegio Científico Costarricense, sede San Pedro; Juan Meneses Rímola, primer ejecutivo institucional del Colegio Científico Costarricense, sede Cartago y la actual ejecutiva institucional, Carolina Gómez Montoya.
Miembros de la mesa principal.Foto Rodrigo Murillo/TEC.
Para el Presidente de la Junta Administrativa del Colegio, William, los Colegios Científicos apuntan a la excelencia académica, a la formación de mejores ciudadanos, con valores cívicos y morales. “Testimonio fiel de ello, son los miles de graduados del Sistema incorporados plenamente y de manera exitosa al servicio del país”.
Aunado a ello, Pacheco Fernández, uno de los gestores del Sistema de Colegios Científicos de Costa Rica mencionó que se siente muy orgulloso de los Colegios Científicos Costarricenses.
“Como creador de los Colegios Científicos debo decirles a todos que dentro de los orgullos que llevo a lo largo de mi vida, sin duda alguna, el haber cumplido esa función en beneficio de Costa Rica es uno de los más importantes que tengo . Cuando veamos para adelante no dejemos de ver para atrás, no olvidemos las raíces y pensemos en quienes hicieron posible este colegio”.
Reconocimiento
Como parte de la celebración, Juan Meneses Rímola, primer ejecutivo institucional del Colegio Científico Costarricense recibió un reconocimiento y también se develó una placa, en agradecimiento a toda su trayectoria en el Colegio.
Placa en agradeciemiento a Juan Meneses Rímola, primer ejecutivo institucional del Colegio Científico Costarricense por toda su trayectoria en el Colegio. Foto Rodrigo Murillo/TEC.
Ya que sin contrato, sin nombramiento, sin plazo y sin saber por qué lo habían elegido. Así de anecdótica describe el ingeniero Juan Meneses su llegada en 1989 a la dirección del Colegio Científico de Costa Rica Sede Cartago.
Momento del reconocimiento brindado a Juan Meneses por por toda su trayectoria en el Colegio. Foto Rodrigo Murillo/TEC.
Meneses, es profesional de la ingeniería eléctrica y mencionó que llegó al Tecnológico de Costa Rica (TEC) [3] en 1975 para fungir como profesor en la Escuela Ingeniería Electrónica, en una época en la que la población institucional no era mayor a las 70 personas, incluyendo al personal.
Destaca que uno de los retos mayores que tuvo, fue coordinarse con las autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP) [4]. “Al principio me costó entender el funcionamiento, cultura organizacional y protocolos del MEP, que son muy diferentes a los del TEC”, agregó Meneses.
“Quiero pedirles a que sigan colaborando, porque esto apenas empieza. Me llena de orgullo que celebremos la firma del convenio, para el funcionamiento de este colegio sucrito entre el Ministerio de Educación Pública y el Tecnológico de Costa Rica. No se puede negar que ha sido una alianza muy oportuna , una feliz relación y son poderosas instituciones unidas para el mejoramiento de la educación porque marcan la diferencia”.
“Me siento bendecida y muy afortunada, sin duda, de tener en mis manos una gestión tan delicada y trascendental. El apoyo de mis compañeros de trabajo ha sido la clave para que todo camine en orden, de igual forma el de la Junta Administrativa, de las autoridades del TEC, y sobre todo, el respaldo de gestiones anteriores con la de don Juan Meneses. Así mismo, el cariño de los estudiantes, quienes han confiado en mí, me da mucha fortaleza y motivación para hacer todo con amor, dedicación, compromiso y siempre en beneficio de ellos”.
