La práctica de yoga brinda un estilo de vida saludable, que cuida y fortalece el cuerpo y la mente, pero ¿sabía usted, que también es una forma de estirar y trabajar todos los músculos y articulaciones?
Ante esta pregunta, Gabriela Mata Sánchez, lo confirma, ya que dice haber sido muy beneficiada con esta práctica, tanto en lo físico como en lo mental. "Esta actividad es muy importante en mi vida, ya que de manera integral me conecta el cuerpo y la mente al mismo tiempo".
Para Ericka Duarte, instructora de yoga en la Casa de la Ciudad [2] del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [3], hay muchos estilos de yoga, cada uno con su propio enfoque y todos con un solo objetivo, que es mejorar la salud. Además destaca que con la práctica del yoga se contibuye en la mejora de la salud y a su vez, es una gran opción, para las personas que tienen lesiones, pues les impiden hacer ciertos deportes.
“La disposición que cada persona pone cuando está practicando yoga es fundamental, porque para que la mente esté equilibrada, el cuerpo también tiene que estarlo. Tomamos conciencia del cuerpo, de los hábitos, las tensiones, las funciones inconscientes y exploramos si nos sirven en ese momento de nuestra vida o no”.
Duarte acota que el yoga es una medicina para prevenir y curar muchas enfermedades y además menciona que la respiración es un elemento fundamental, porque es la base de cada movimiento y postura.
"Es importante destacar que el 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental y esta es una oportunidad para concienciar y movilizar a la población, acerca de cuestiones relativas a la salud mental y una forma de contruibuir con ello, es con la práctica del yoga".
¿En qué consiste el yoga?
Durante una sesión de yoga, se dura una hora, en donde se practican diferentes posturas armonizadas con la respiración, beneficiosas tanto para el cuerpo como para la mente.
Según Duarte, el inicio de la clase se da con el calentamiento llamado: saludos al sol, en donde se inicia de pie y se baja hasta el suelo, para calentar los músculos y articulaciones.
Después del calentamiento se sigue posturas asanas que vayan preparando la postura clave (clímax) para trabajar el cuerpo y la mente, de una forma equilibrada hacia su encuentro interior.
Al terminar la clase se dan de 10 a 15 minutos de relajación, en donde Duarte cierra con una meditación.
Imagen elaborada por Anthony Morera/TEC. Fuente: Ericka Duarte, instructora de yoga.
Para Duarte, el dar clases de yoga le ha permitido crecer y aprender junto a los que llegan a practicar a la clase.
“Adoro dar clases de yoga, ya que es un ambiente perfecto para compartir tanto lo que he experimentado a lo largo de mis años de practica, como lo que ellos (las personas que practican) experimentan con su práctica, física, mental y emocional”.