En el 2018, el Tecnológico de Costa Rica [2] (TEC) se convirtió en una universidad líder del manejo de riesgos. Esto, luego de ser la única universidad de Costa Rica en avanzar a la segunda etapa de la campaña: Universidades sostenibles y resilientes.
Este es un proyecto organizado por la Red Universitaria de las Américas y el Caribe para la Reducción del Riesgo de Desastres [3] (Redulac), que tiene como fin principal, incrementar el nivel de seguridad ante un desastre.
De la campaña, de la cual participaron universidades públicas y privadas de toda la región, solo 10 pasaron a la segunda etapa; entre ellas el TEC y la Universidad de Córdoba en Argentina. [4]
Durante estos dos años, el TEC, no solo ha recibido acompañamiento en el tema sino recursos económicos por parte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional [5] y de la Oficina de Asistencia de Desastres de los Estados Unidos. [6]
Hoy por hoy, su trabajo contínuo consolida a esta Casa de Enseñanza como una universidad líder en el manejo de riesgos.
“Durante estos dos años, nos hemos abocado a la creación de un mapa de todo el TEC, donde se muestren todas las edificaciones, los detalles de cada edificación y qué hacer en caso de un riesgo de cualquier tipo”, explicó uno de los ingenieros encargado del proyecto, Esteban Arias.
Cualquier tipo de riesgo incluye: riesgos volcánicos, sismos, terremotos, el derrame de alguna sustancia, una fuga de gas, entre otros.
Todo esto se logra gracias a la Unidad Institucional de Gestión Ambiental y Seguridad Laboral [8] (Gasel) y la Escuela de Seguridad Laboral e Higiene Ambiental [9], quienes tendrán el mapa listo al finalizar el 2020.
“Gracias a los fondos internacionales, se ha podido comprar equipo especial y pagar horas de asistencia a estudiantes avanzados de Ingeniería en Construcción y a estudiantes de la carrera de Seguridad Laboral e Higiene Ambiental. Definitivamente, los estudiantes nos ayudan mucho y eso es un plus”, relató.
De esta manera, se tendrá un mapa con cada uno de los edificios, facilidades, señalizaciones, accesos, organización interna, iluminación, hidrantes, entre otros.
Como parte de los compromisos que va asumiendo el TEC, se llevó a cabo el taller: “Análisis del riesgo de desastres en las instituciones de educación superior”.
“Este taller es muy importante, porque la gestión del riesgo no la podemos hacer solos. Si hay un riesgo vamos a tener un impacto sobre la comunidad o viceversa. Por ejemplo, una inundación le afecta al TEC, pero una fuga de gas de un laboratorio afecta la comunidad. Entonces es vital articular con diferentes actores”, señaló otro de los ingenieros encargados, Andrés Robles.
Ahora, nuevamente, se insistió en que los actores son todos. Es por ello que durante el taller también participaron representantes de la todas las universidades públicas: Universidad de Costa Rica [10] (UCR), Universidad Técnica Nacional [11](UTN), Universidad Nacional [12](UNA) y de la Universidad Estatal a Distancia [13](UNED).
Así mismo participaron actores municipales, de la Comisión Nacional de Emergencias [14] (CNE), e invitados de otras universidades de Honduras y Guatemala, quienes deseaban ampliar sus conocimientos sobre el tema.
“El poder articular con el resto de las universidades es vital, porque todas las directrices que se vayan a tomar desde las “U`s” se van a tomar desde Conare [15]; y en este momento estamos llevando la batuta, al ser la única universidad que logró avanzar en la segunda etapa de Costa Rica”, indicó Robles.