Agosto de 1945 fue sin duda para el mundo, un periodo que marcó de manera trágica, las consecuencias del uso de las armas nucleares.
Sería el el 6 de agosto de 1945 a las 8:15 a.m., la hora que quedó plasmada en la historia como una de las más mortíferas al ser lanzada desde el avión Enola Gay la bomba Little Boy, la cual llegaría a matar casi instantáneamente a 100.000 personas, además de destruir completamente a la ciudad de Hiroshima en Japón.
Dos días después, el 8 de agosto, otra bomba atómica (Fatboy) llegaría a confirmar su poder destructivo. Esta vez con un nuevo ataque estadounidense sobre esta ciudad, dejando unas 35.000 muertes con su lanzamiento y muchas muertes más en los meses posteriores, producto de la radiación tanto en Nagasaki como en Hiroshima.
74 años después de estos trágicos hechos, el mundo clama cada vez más por el desarme de este tipo de armas y conmemora estas históricas fechas con diversos eventos.
Uno de ellos fue la "Semana de recuerdo del lanzamiento de las bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki: por los usos pacíficos de la energía nuclear"; evento organizado por la Escuela de Ciencias Sociales del TEC [2], la cual incluyó diversas actividades.
Entre estas; conferencias, visitas nacionales e internacionales, una exposición fotográfica así como talleres para la elaboración de grullas, las cuales son en la cultura japonesa, símbolos de paz.