Con acciones en tres vertientes: difusión cultural, extensión de la docencia y la investigación y servicio social, el Tecnológico de Costa Rica [2] llega a comunidades rurales y urbanas del país, beneficiándolas con la transferencia de conocimientos y experiencias.

Esta transferencia se da mediante los proyectos de extensión, que aplican y adaptan conocimiento a necesidades propias de las comunidades.  Así como otras actividades, entre las que destacan cursos de capacitación, educación continuada o de actualización, venta institucional de servicios y asesorías profesionales.

Con una clasificación adicional se definen las actividades de extensión cultural, llevadas a cabo por diversas escuelas, por la Casa de la Ciudad [3] en Cartago, la Casa Cultural Amón [4] en el Centro Académico del TEC [5] en San José y por la Sede Regional del TEC en San Carlos [6].

Transformada en un importante centro cultural, la Casa de la Ciudad [3] es actualmente administrada por el TEC [2].  Cuenta con 28 locales donde se imparten cursos de capacitación, pintura, baile y otras expresiones artísticas y culturales. La Casa Cultural Amón [4] por su parte, realiza los cursos de extensión y cursos libre, a los que acuden, sobretodo, cientos de ciudadanos.