a. ¿Cuál es el alcance que usted cree que debe tener la autonomía universitaria?
La autonomía universitaria constituye la esencia de la identidad de las Universidades Públicas; representa el modo de sentir, de pensar y de actuar de una institución pública que se encuentra inmersa en un Estado Social de Derecho. Está consagrada en el Artículo 84 de nuestra Constitución Política, la cual les atribuye “independencia para el desempeño de sus funciones” y “plena capacidad jurídica para adquirir derechos y contraer obligaciones, así como para darse su organización y gobierno propios”.
En Costa Rica, pese a su naturaleza constitucional, el concepto de autonomía universitaria pareciera no del todo entendido, y sufrió un proceso de degradación con la promulgación de diversas leyes, así como con la interpretación de algunos operadores jurídicos estatales que pretenden tener injerencia y control sobre ésta, o por parte de ciertos órganos universitarios o personeros que, mediante interpretaciones reglamentarias y sumisiones voluntarias y temerosas a otras normativas genéricas y externas, han menoscabado su extensión, particularidad y grandeza. Ello encierra el riesgo de llegar a convertir esta autonomía en un “mito jurídico”, y en uno de esos términos cuyo significado exacto se va perdiendo en la medida que se esgrime con los más diversos fines.
En nuestra administración, seremos celosos vigilantes y defensores de este preciado bien que ha sido esencial para el desarrollo no solo de la universidad pública, sino también, de la sociedad democrática costarricense.
b. ¿Qué acciones realizará para mantener y mejorar el posicionamiento del TEC ante los diversos sectores (graduados, estudiantes de secundaria, padres de familia, gobierno, empresas y sociedad en general), esto ante la percepción negativa que los medios de comunicación han difundido?
Con el fin de contrarrestar campaña mediática de desprestigio y desinformación ante la opinión pública de que hemos sido objeto las universidades públicas y de mejorar el posicionamiento del TEC ante los diversos sectores, proponemos que a partir del concepto de valor público de la universidad, se construya, de manera articulada con las otras cuatro universidades estatales que integramos el CONARE, una estrategia de información y comunicación que reposicione la percepción ciudadana sobre la importancia y necesidad de contar con universidades innovadoras, pertinentes y de calidad, que promuevan el desarrollo nacional. En el marco de esa estrategia conjunta, desarrollar la estrategia institucional.
Por su propia naturaleza, el TEC está llamado a desempeñar un papel protagónico en la estrategia de reactivación económica y generación de empleos de calidad, mediante el fortalecimiento de los proyectos de fomento del espíritu emprendedor y de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas nacionales (MIPYMES), y el apoyo a la Estrategia de Transformación Digital del Bicentenario, presentada por el Gobierno de la República. En ese orden de cosas fortificaremos las iniciativas que actualmente se desarrollan en la Agencia para el Desarrollo de la Región Huetar Norte y en las Zonas Económicas Especiales de Cartago y Limón; y los vínculos con los sectores productivos, las cámaras empresariales y los gobiernos locales. De igual manera, vigorizaremos el programa TEC Emprende Lab, y los proyectos de investigación y de extensión enfocados en la solución de problemas productivos, mediante la implementación de tecnologías disruptivas tales como: drones, sensores, agricultura de precisión, Big Data, Internet de las Cosas, inteligencia artificial y otras tecnologías. Finalmente, fortificaremos.
Por último, el TEC tiene una gran responsabilidad con sus graduados y graduadas. Las Escuelas deben elaborar propuestas de cursos especiales de actualización y formación permanente para sus profesionales egresados, orientados a generar mayor capacidad y destrezas para asumir los diferentes retos del mundo del trabajo.
c. ¿Cuál es su posición con respecto a las áreas académicas?
En mi gestión de Rectoría se modificó el Estatuto Orgánico del TEC, para definir el concepto de Áreas Académicas, con el propósito de proveer la estructura para integrar de manera inter, trans y multidisciplinar las carreras de TEC, de cara a las nuevas necesidades educativas que se presentan, abriendo la puerta a nuevas formas de aprendizaje, en concordancia con el modelo académico de nuestra institución. A partir de ese momento, las Áreas Académicas pueden desarrollar programas docentes de investigación y extensión. Cientos de estudiantes han visto en las nuevas carreras, desarrolladas por estas áreas, la respuesta a su vocación y en la actualidad, impactan en el desarrollo económico y social del país.
Hoy el TEC requiere de una gestión organizacional inteligente que aproveche los recursos humanos, de espacio y equipamiento, bajo esquemas de franca cooperación, interdependencia, intercambio y apoyo colectivo, los cuales son la base para una sociedad inclusiva, capaz de enfrentarse a las crisis.
Los actuales puntos divergentes en cuanto a las competencias de las Áreas Académicas y las escuelas disciplinares desde donde se conformaron estas, parte de la yuxtaposición de disciplinas y actividades, situación completamente natural y predecible, por cuanto estamos migrando de un modelo disciplinar a otro, trans, inter y pluridisciplinar. Por ejemplo, antes solo existía la Física y vino la Ingeniería, existía solo la Medicina y de esta nacieron la Farmacia y la Microbiología y más recientemente las especialidades radiológicas. Este proceso de aprendizaje no está exento de dificultades e interpretaciones. Debemos tener claridad de que los aspectos individuales, idiosincráticos, históricos, e incluso, las precondiciones de las escuelas formales del TEC son fortalezas que no podemos olvidar. Pero, de igual forma, la ciencia no es el estudio de un universo simple, aunque a veces hagamos una sobresimplificación heurística para extraer algunas propiedades del entorno, la realidad no es disciplinar, ni interdisciplinar.
Corresponde entonces articular acciones con la Vicerrectoría de Docencia en consonancia con lo que emane de la voluntad de la Asamblea Institucional Representativa (AIR), ya que los conocimientos científico técnicos serán cada vez más sofisticados y complejos, por lo que necesariamente deberemos adaptarnos al cambio, manteniendo las disciplinas, que son las que permiten entender el conocimiento, la ciencia fundamental detrás de cada nuevo conocimiento, junto con las áreas académicas que nos facilitarán el desarrollo de tecnologías.
Los grandes problemas son transversales, transnacionales, transdisciplinarios, incluso a nivel del planeta, por lo que hoy, más que nunca, debemos apostar apoyando los proyectos y propuestas trans-disciplinares, junto con la maduración de las disciplinas, ambas logran entender el mundo aunque sean regidas por una lógica diferente.
d. ¿Cómo mejorará el clima organizacional dado que se han incorporado nuevas generaciones de funcionarios al TEC? ¿Cuál será su estilo de liderazgo?
Las emociones de las personas que laboran en una institución se encuentran directamente relacionadas con su motivación y su percepción individual y colectiva sobre el ambiente de trabajo y sus relaciones humanas, lo cual repercute en su nivel de satisfacción y productividad. La incorporación de nuevas generaciones de funcionarios y funcionarias al TEC afecta, inexorablemente, el clima organizacional. Requerimos crear espacios comunes cotidianos para la convivencia, que favorezcan la comunicación fluida y horizontal entre los funcionarios y funcionarias, tales como los programas lúdico-recreativos que contribuyan a bajar el estrés, mejorar la salud mental, de formación en resolución alternativa de conflictos en los mandos medios y altos, de gestión adecuada de liderazgo, entre otros, que contribuyan a mejorar la calidad de vida. En nuestra gestión, reforzaremos los programas enfocados al desarrollo de las personas, las cuales se constituyen en el principio y fin de la gestión institucional.