Carlos Barrantes es un estudiante del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2] que recientemente emprendió una empresa dedicada al desarrollo de herramientas tecnológicas para la agricultura sostenible.
Bautizada como Narime (palabra en chorotega que significa "frutos"), esta propuesta busca desarrollar un sistema que ayudará a los agricultores a la disminución en el uso de los agroquímicos.
Barrantes es un joven de 22 años y cursa de manera avanzada la carrera de Ingeniería Mecatrónica [3]. En este proyecto cuenta con el apoyo de Mariela Brenes, Jean López, Darío León y Abraham López; cuatro estudiantes activos de diversas carreras y áreas académicas del Tecnológico como Producción Industrial [4], Computadores [5], Materiales [6]y Mecatrónica [3]. También les colabora Silvia Marín, estudiante de Agronomía de la Universidad de Costa Rica (UCR) [7].
Los inicios de Narime se remontan al año anterior. La idea surgió cuando participaron en la competencia de innovación llamada "Hardwarethon", organizada por la empresa Imagine XYZ. En dicho evento, el equipo de trabajo realizó un estudio para mejorar la producción nacional de la fruta llamada pitahaya, enfocado en el uso de la tecnología para aumentar su producción y lograr llegar a mercados de exportación.
Aunque no resultaron ganadores del concurso, la empresa organizadora les brindó una mentoría para seguir creciendo como emprendimiento. “A partir de ese punto, comenzamos a investigar más a profundidad las problemáticas del país en el sector agro. Nos percatamos de que los productores tenían un sinfín de problemas con los agroquímicos; desde la desinformación en general, hasta el no saber cuándo debían aplicarlos”, comentó Barrantes.
Fue así, como el equipo tomó la decisión de desarrollar herramientas tecnológicas para disminuir el uso de los agroquímicos. Además, los creadores de Narime tomaron en cuenta algunas corrientes globales de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) [8] sobre la agricultura sostenible, específicamente la denominada: "Agricultura climáticamente inteligente".
“Con esto buscamos que con el uso de nuestros sistemas de cultivo, desaparezca la aplicación excesiva de los agroquímicos, disminuyendo así su impacto sobre la potabilidad del agua y la pérdida de fertilidad del suelo. Además, una reducción considerable en los gases que producen el Efecto Invernadero”, agregó este joven oriundo de San Ramón de Alajuela.
Con respecto al aporte del TEC en esta idea, mencionó que el conocimiento técnico que se incluye con fuerza dentro de la formación académica en esta universidad ha sido parte fundamental. También, destacó la ayuda que les ha brindado el TEC Emprende Lab, entidad que les ha facilitado espacios para sus reuniones de trabajo.
En este momento, el prototipo que constituye la idea Narime se encuentra en fase de producción y estos jóvenes visionarios esperan conseguir inversión para lograr potenciar su gestión a mediados de 2019.
Si usted desea conocer más sobre este proyecto, puede visitar su perfil oficial de Facebook [9].