De manera similar, los datos de la Dirección de Puentes del MOPT , presentados por la Ing. María Ramírez González, quien se encuentra a cargo de ese departamento, detallan que 10% de los puentes analizados en el SAEP (211 estructuras) se encuentran en estado crítico y que otro 25% requiere de acciones de rehabilitación.
“De nada sirve todos los esfuerzos, si no se asocia a un financiamiento, se queda en el papel. Hay un plan quinquenal de puentes en el Conavi, 2016-2020, cuya distribución de inversión es el 65% para construcción, el 10% para mantenimiento, el 2% para instalación y el 23% para rehabilitación.
“Seguimos destinando menos presupuesto al mantenimiento, más presupuesto a la obra nueva, la obra nueva se incrementa y se aumenta la necesidad de mantenimiento, por lo que seguimos acumulando un déficit“, argumenta Ramírez.
Ramírez explicó que, según las estimaciones de su Departamento, se requiere de un monto cercano a los $1.500 millones, invertidos durante los próximos años, para dar mantenimiento y reacondicionar estas estructuras.
Por su parte, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) , de la UCR, hace una valoración enfocada en las rutas más importantes del país y encontró que alrededor del 50% de los puentes más importantes del país están en una condición seria de requerimiento de atención y un 25% está en condición alarmante.
Según el Ing. Esteban Villalobos Vega, coordinador de la Unidad de Puentes del Programa de Ingeniería Estructural del Lanamme, no se debe alarmar a la población pues no es que los puentes estén a punto de caerse, pero sí es importante que las autoridades pongan atención a estos distintos datos y empiecen a trabajar en plantear soluciones.
“Hay que tener cuidado con la palabra crítico, la gente cuando escucha crítico cree que el puente se va a caer, pero no estamos en ese estado que todos los puentes se van a caer. Sin embargo, lo que sí es cierto es que la mayoría están en un estado en que las intervenciones tienen un costo importante y en que si no se atienden eventualmente sí va ser un problema muy serio“, aduce Villalobos.
Para el experto, lo más importante es que las personas que toman las decisiones en las entidades estatales vayan entendiendo la importancia de invertir en mantenimiento, no solo en construcción de obra nueva, pues de esta forma se maximiza la utilidad de las inversiones en infraestructura:
“La parte complicada del mantenimiento es que nadie inaugura un puente que se está manteniendo, ni lo nota. Es un cambio de paradigma, porque lo que estamos evitando son problemas que se van a dar dentro de 25, 30 años, entonces obliga a pensar en largo plazo“, comenta Villalobos.
Por su parte, Ortiz incorpora un concepto más allá del mantenimiento, que es la conservación, pues –según el criterio de especialistas internacionales– se trata de ejecutar acciones o estrategias para la prevenir y reducir o detener el deterioro en los puentes, de forma que se mantenga las estructuras en buenas condiciones y se extienda su vida útil.