Un colectivo de estudiantes feministas de Nicaragua plasmó en una pared del Centro Académico de San José [2] del Tecnológico [3] un grito de libertad por las presas políticas de su país, producto de las manifestaciones populares que ha vivido este país centroamericano desde abril pasado. Para ello, crearon un mural que expresa su intenso anhelo de ver libres a sus compañeras, al lado del lema de su campaña: “Nicaragua florecerá”.
La iniciativa forma parte de una caravana que está desarrollando este colectivo por toda Centroamérica, para informar sobre la realidad social, económica y política que está atravesando Nicaragua, más allá de lo que reproducen los medios de comunicación tradicionales. Murales similares se han realizado en El Salvador y se planea pintar otro en San Ramón de Alajuela.
“Con este mural quisimos acercarnos un poco a la comunidad, sobre todo a jóvenes estudiantes costarricenses para visibilizar y sensibilizar un poco acerca de la situación política de Nicaragua, particularmente en el tema de las presas políticas. Actualmente, tenemos más de 360 presos políticos. De ellos, más de 50 son mujeres”, detalló Elena, una de las autoras del mural.
Según esta activista, la obra representa el sentimiento de hermandad entre mujeres y el hecho de sentirse acuerpadas y acompañadas, sobre todo cuando se trata de refugiadas. “Cuando una viene es muy reconfortante sentir que encontrás una mano amiga y es lo que nosotras hemos encontrado acá en Costa Rica con otras organizaciones y otras feministas”, agregó.
Asimismo, explicó que el lema “Nicaragua florecerá” tiene relación con la letra de la canción “Nicaragua, Nicaragüita”, donde dice “la flor más linda de mi querer”. “Eso es lo que queremos: florecer como país, como sociedad y ser un país libre”, sentenció.
Elena explicó que quieren llamar la atención sobre las presas políticas porque están siendo torturadas sexualmente. “Entre los víveres que estas chavalas nos mandaron a pedir están anticonceptivos y cremas vaginales. Eso nos habla claramente de que están sufriendo violencia sexual por parte de las autoridades nicaragüenses”, especificó.
De acuerdo con Elena, a la mayoría de las presas políticas ya se les enjuició y se les condenó por terrorismo, asesinato, portación de armas e incitación al odio. Desde su perspectiva, la situación es cada vez más grave porque se acaba de aprobar una nueva ley para prohibir todo tipo de manifestación contra el gobierno.
“Estamos muy agradecidos con los ciudadanos costarricenses y con sus gobiernos que nos han acogido cuando más lo hemos necesitado. También nos agrada que la vicepresidente y canciller de Costa Rica se haya manifestado públicamente y en reiteradas ocasiones sobre el tema de Nicaragua en ámbitos internacionales, pero agradeceríamos un poco más de presión diplomática en el tema de las presas políticas”, mencionó.
Algunas de las integrantes que están realizando la caravana informativa por Centroamérica están en condición de refugiadas, mientras que otras se desplazan con visa de turista. “Yo no quería pedir el refugio porque pensaba que iba a poder regresar pronto a mi país, pero las condiciones no son las mejores, sobre todo para activistas y líderes”, reconoció Elena.