Redacción: Kenneth Mora y Geovanni Jiménez.
Las metodologías de pago han sufrido a lo largo de la historia, distintos cambios en su forma, lo que ha generado que se hayan adaptado a cambios que involucran el papel y la moneda así como las transacciones en plástico. Sin embargo, con el auge de nuevas tecnologías y el alcance de Internet, nuevas formas de pago han surgido en el contexto digital.
Una de ellas son las criptomonedas, las cuales son divisas digitales que pueden ser intercambiadas por servicios y productos, ya sea en ciertos sitios web o bien en lugares físicos. Este método de pago tiene la característica particular de que son descentralizadas, es decir, que no son controladas por algún gobierno o bien alguna institución.
Actualmente existe una gran variedad de criptodivisas disponibles, todas con sus propias características y aplicaciones, sin embargo las que tienen mayor capitalización de mercado son actualmente una minoría que incluye Bitcoin, Ethereum, XRP, Bitcoin Cash y EOS.
Bitcoin es quizá la más conocida de todas las criptomonedas, ya que fue precisamente la primera en surgir en el 2008. Esta divisa, es según el sitio Coinmarketcab, [2] la que se mantiene a la cabeza entre más de 1000 criptomonedas que existen en el mercado.
Kevin Artola, exalumno de la carrera de Administración de Tecnología de Información y Comunicación del TEC [3] y hoy comerciante de esta y otras divisas en el mercado financiero, destaca que el uso del Bitcoin tiene una serie de ventajas así como desventajas en el uso de la misma.
Entre las desventajas que señala Artola está en primera instancia una alta volatibilidad de la moneda que hace que esta tenga valoraciones o pérdidas constantes en su valor. Además tiene la característica de que en muchas ocasiones no es posible transformarla en otras monedas, lo que puede limitar su uso.
Sin embargo, indica que como parte de sus ventajas, está el ser una moneda que no puede ser falsificada gracias a la tecnología de blockchain.
Además, tiene la capacidad de ser transferido sin comisiones o incluso sin rastro de sus emisores o receptores.