800 mil euros está invirtiendo el Proyecto de Integración Regional, Universidad y Desarrollo Sostenible en Centroamérica (Irudesca), con el objetivo de que jóvenes centroamericanos se apasionen por la cultura emprendedora.
Eso sí, las nuevas ideas que estos jóvenes propongan deben estar enfocadas en los campos de las "nuevas tecnologías" y los "productos o servicios eco-amigables".
Este proyecto ya da sus primeros resultados. Tras un largo proceso de selección a nivel regional, cinco jóvenes de la Universidad de El Salvador [2]y cinco estudiantes de la Universidad de Guatemala, Rafael Landívar[3] fueron seleccionados para realizar una pasantía de tres semanas en el Tecnológico de Costa Rica ([4]TEC).
Esto, tras presentar ideas creativas que se vinculen al bienestar, la creatividad y el desarrollo sostenible.
Primera propuesta: reciclador de agua de ducha para sanitario
Esta iniciativa fue presentada por los estudiantes: José Escobar, Andrea Carrillo, Melanie Carrillo, Diego Rodríguez y Milagro Gutierrez de la Universidad de El Salvador.
El proyecto se basa en un sistema que capta el agua utilizada en la ducha, y por medio de un sistema de tuberías intramurales es trasladada al sanitario.
"Nuestro principal objetivo es ponerle un alto, primeramente, al desperdicio de agua. Y en segundo lugar, ser amigables con el ambiente y buscar un mecanismo que permita reutilizar el agua", explicó la integrante del equipo, Andrea Carrillo.
"Queremos agradecer el asesoramiento del TEC, porque gracias a esta pasantía, nos dimos cuenta que tenemos puntos fuertes, pero que a su vez tenemos áreas que necesitamos rediseñar", afirmó Escobar
Segunda Propuesta: convertir los residuos de la planta del banano en madera
Este proyecto fue presentado por los jóvenes: Derick Bran, Marisabel Pineda, Kevin González, Ana Izabel Rosales e Irene Morales de Universidad de Guatemala, Rafael Lándibar.
El objetivo de la iniciativa consiste en recolectar los residuos de las plantaciones de banano, procesarlas y transformarlas en láminas de maderas. "Nuestro fin, es eliminar una de las mayores problemáticas que presentan los bananeros", explicó Morales.
Para fortalecer su conocimientos los jóvenes visitaron la empresa costarricense Tico-Frut, la cual tenía el mismo problema con los residuos de la piña. Así mismo se reunieron con empresarios madereros e ingenieros del Tecnológico.