No hay disparos o bombas que destruyan ciudades, pero si un bombardeo en las cuotas de importaciones en una nueva guerra comercial que parece crece cada vez más su nivel de escalada.
Los metales son parte de la industria que se pone en el primer frente de batalla. Estos materiales se han visto en la palestra principal de discusión en los que China y Estados Unidos, así como México, Canadá y la Unión Europea se enfrentan.
Con la entrada en vigor del aumento de los aranceles a las importaciones de acero en un 25% y de un 10% en el aluminio, se distingue uno de los conflictos comerciales que parece ampliar más el espectro de acciones no solo para estos elementos de construcción sino para otros ámbitos como el automotriz así como el alimentario.
La situación ha tomado a los metales como punto de inicio con el argumento político del presidente Donald Trump, que se requiere esta medida por razones de seguridad nacional, ya que la industria asociada ha sufrido durante los gobiernos anteriores por las "injustas" políticas de importación existentes.
Sin embargo, el panorama refleja para Carlos Cascante de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, la disputa de dos tendencias que se enfrentan en la clase política de los Estados Unidos, las cuales han llegado a repercutir en la escena internacional.
Para Cascante, se marca en estas decisiones, una ideología enemiga del libre comercio y que busca un proteccionismo interno, lo que genera conflictos con socios como China o Europa, quienes verían afectadas sus importaciones con nuevos impuestos. No obstante esto ha generado al mismo tiempo una respuesta de estos países en la que se amenaza con poner aranceles a productos que son exportados por Estados Unidos.
Entre estos la soya, que según destaca el especialista, es uno de los productos que más se exporta hacia el país asiático, lo que generaría un desequilibrio en el medio oeste de los Estados Unidos, pero que podría abrir al mismo tiempo oportunidades para otros países productores como Brasil al poder satisfacer la demanda requerida.