El alto volumen de información que circula en las redes sociales y la capacidad productora de información que tienen los usuarios ha generado un fenómeno que se hace cada vez más palpable en los distintos espacios digitales donde hay interacción.
Las fake news o noticias falsas se han convertido en espacios que tienen como principal objetivo la desinformación de la opinión pública respecto a diversos temas, pero en especial el político, ya que es este tema donde se han detectado mayor cantidad de tergiversaciones de informaciones en todo el mundo.
El fenómeno que según expertos parece haber estado siempre presente, ha mutado hoy a las redes sociales, donde ha visto un "caldo de cultivo" casi perfecto para manipular decisiones, desprestigiar personas o instituciones o bien ser un camino para obtener beneficios políticos o económicos.
En el país, el escenario que presentaron las últimas elecciones se convirtió en el contexto donde lo palbable y volátil de generar información falsa o inexacta fue protagonista.
Las características de las noticias falsas han tenido la particularidad en el caso del contexto tico de haber sido en su mayoría generada mediante medios como Whatsapp, donde según Gustavo Arias, coordinador del proyecto #Nocomacuento del diario La Nación [2], se generaron la mayoría de informaciones.
Para esto, el medio creo la iniciativa de monitoreo con apoyo de los mismos internautas, con el fin de hacer la verificación de muchos de los datos de campaña de los candidatos a la presidencia 2018-2022.
Para Arias, el problema de las fake news radica no tanto en la generación del dato, sino en la viralización que se da por parte de los usuarios, sin que sea validada o se hagan preguntas básicas para saber si la información es verdadera.