Cuando el primer satélite desarrollado en Centroamérica alcance la Estación Espacial Internacional (probablemente este 4 de abril) se habrá concretado uno de los sueños más ambiciosos en la historia reciente del país: que Costa Rica llegue al espacio. Un sueño impulsado desde hace muchos años por la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio [2] (ACAE) y que a partir del año 2013 se empezó a concretar con el Tecnológico de Costa Rica (TEC) [3], para impulsar el Proyecto Irazú.
Este logro significa mucho más que confirmar la destreza técnica del equipo de costarricenses que participó en el Proyecto Irazú. Hereda al país las capacidades instaladas para desarrollar misiones espaciales de diversos tipos y sumarse a la nueva era de exploración espacial que vive la humanidad.
Desde hace años, investigadores y estudiantes del TEC se han preparado –en el país y con estudios en el extranjero– para desarrollar integralmente el proyecto. Todos los sistemas del satélite fueron diseñados, comprobados y ensamblados en Costa Rica. Incluso se participó en el proceso de pruebas que se hizo en el Instituto Tecnológico de Kyushu [4] (conocido como Kyutech), de Japón.
También se innovó al desarrollar en casa los sensores y mecanismos para medir el crecimiento diario del diámetro de los árboles ubicados en una plantación forestal en las llanuras de San Carlos. Estos datos serán empleados para medir el crecimiento diario de la biomasa y así estimar, con mejor precisión, la fijación de carbono de la atmósfera.
De esta manera, el Proyecto Irazú cuenta con una misión científica de gran impacto en la agenda del Cambio Climático, empleando tecnología de punta e innovadora en el monitoreo de proyectos ambientales.
Todos estos avances se combinaron para conseguir un logro mayor: el establecimiento del Laboratorio de Sistemas Espaciales (SETEC-Lab), que aprovechará estas capacidades para seguir impulsando el desarrollo de proyectos espaciales, ya sean costarricenses o en cooperación internacional.
“El Proyecto Irazú, desarrollado por el TEC y ACAE, ha contado con el apoyo de muchos patrocinadores y de varias instituciones, sobre todo el Micitt y el INA. Ha sido un proyecto disruptivo, dado que rompe con los modelos de investigación tradicional para generar la innovación en la solución de problemas con tecnología de avanzada.
“Este proyecto posiciona a Costa Rica en un área del conocimiento donde la microelectrónica avanza rápidamente en el desarrollo y operación de microsatélites, creando la posibilidad de tomar un importante liderazgo regional para impulsar más misiones satelitales y en la atracción de inversión para producción nacional de dispositivos y componentes satelitales. Irazú es una demostración de cómo el país y TEC avanza en los campos de la ciencia y la tecnología”, comenta el Dr. Julio César Calvo, rector del Tecnológico.