La cantidad de estudiantes mujeres en la carrera de Ingeniería en Materiales [2] prácticamente se triplicó en una década, al pasar de 57 estudiantes en 2008 a 158 matriculadas en el primer semestre de este 2018. El cambio responde a una serie de políticas aplicadas por la Escuela de Ciencia e Ingeniería de los Materiales [3] para impulsar la equidad de género entre sus estudiantes.
Según los datos del Departamento de Admisión y Registro del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [4], en una década las mujeres pasaron de representar el 29% de los estudiantes de Ingeniería en Materiales, a ser el 41% de las personas que se matriculan.
“La mayor inclusión de muchachas en la carrera ocurrió después de que nosotros cambiamos el perfil, ampliamos el quehacer, ya no solamente en el campo de la metalurgia, sino ya en la ciencia e ingeniería de los materiales. Entonces, ya cuando se abrió a diversos tipos de materiales, empezaron a aparecer más mujeres, de un 15 o 20% al principio“, explica la exdirectora de la Escuela, Galina Pridybailo Chekan.
Precisamente, uno de los principales cambios en la carrera, que ha permitido mejorar en temas de equidad de género es la modificación del nombre y perfil, que se dio a principios de siglo, cuando se pasó de Ingeniería en Metalurgia a Ingeniería en Materiales. Paralelamente también se ha dado una apertura hacia la nanotecnología y el desarrollo de dispositivos médicos, entre otros ámbitos.
Para Pridybailo otro factor fundamental que ha ayudado en la atracción de mujeres a la carrera ha sido el enfoque en la investigación:
“Tiene mucho que ver que la Escuela ha crecido mucho no solo en la parte de apoyo a los procesos industriales, sino también en la investigación. Además, que el campo de acción ha variado, ahora cerca de la mitad de nuestros egresados trabaja con dispositivos médicos”, detalla la ingeniera.
Un tercer factor es Pridybailo misma, quien el mes pasado se pensionó tras 35 años como docente del TEC y ocho como directora de la Escuela de Materiales, pues su presencia demostraba a las estudiantes la posibilidad de triunfar en la carrera.
“Incluso en mi tiempo aún había poca población de mujeres en comparación con los hombres, pero eso nunca me echó atrás. La profesora inspiró confianza en nosotras, porque decíamos ‘bueno, ahí está la directora’, esa figura nos inspiraba”, cuenta Jeimmy González Masís, quien entró en 2005 a la Escuela y ha desarrollado su vida académica ahí, pasando por las etapas de licenciatura y maestría, y ahora en el Doctorado en Ingeniería.
González es un ejemplo de lo que Pridybailo observó en su vida profesional: la capacidad e interés que tienen las mujeres por la investigación científica.
“Hoy en día las mujeres no son como eran hace unos 20 años o más, ahora les gusta romper las barreras que impone la sociedad, y les gusta entrar a campos que quizá no eran tradicionales para las mujeres, trabajar en la industria, la investigación y demás”, agrega Pridybailo.
Carrera única
“Cuando yo entré al TEC tenía muchas dudas, creo que es normal por la edad, y me inclinaba más ‘hacia lo verde’, pero al final me pareció muy atractivo el hecho de que esta carrera solo se impartiera acá. Entonces, eso me llamó mucho la atención y pensé que si solo el TEC imparte Materiales, seguramente habría mucho trabajo”, cuenta González.
Esa experiencia parece ser representativa, pues la carrera del TEC con más representación femenina es la de Ingeniería Ambiental, donde el 71% de las personas matriculadas en este primer semestre de 2018 son mujeres.