“Recordar es vivir”. Eso fue lo que experimentaron los descendientes de la familia Serrano Bonilla durante más de un año, gracias al proyecto “Memoria íntima del Barrio Amón” de la Casa Cultural Amón [2] del Centro Académico de San José [3] del Tecnológico [4] y al Trabajo Comunal Universitario “Herencias inmateriales” de la Universidad de Costa Rica [5].
El proyecto desarrolló varias sesiones de conversación grupal, entrevistas individuales y recabó gran cantidad de material fotográfico. Toda esta información fue sistematizada en el libro “Amón, barrio y familia. Memoria íntima de la familia Serrano Bonilla” y en un vídeo que hace un recorrido por los personajes, los espacios sociales, los puntos de encuentro, las festividades y algunos objetos familiares.
Mariela Hernández, coordinadora de la Unidad de Cultura y Deporte del Centro Académico de San José [6] del Tecnológico, resaltó la importancia de recuperar toda la riqueza patrimonial, histórica y social de Barrio Amón, dado que fue un sector transcendental para el desarrollo de San José y del país.
“Las personas, lamentablemente, se mueren. Entonces, para nosotros era de vital importancia contactar a esta familia para que nos contaran sobre las historias, porque un grupo social, un barrio, que no sabe de dónde viene le va a costar mucho saber hacia dónde va. Entonces, esto es un compromiso que nosotros asumimos, como instituciones públicas en alianza con una familia, para rescatar esas memorias que sirvan a futuras generaciones para saber cuáles son nuestros orígenes, saber de dónde venimos, hacia dónde nos dirigimos”, reflexionó.
Jessica Barahona, estudiante de Archivística de la Universidad de Costa Rica, considera de vital importancia recuperar las memorias de las familias para que sus conocimientos y sus historias no se pierdan en el tiempo, sino que sean de utilidad a las futuras generaciones en la construcción de su identidad. “Esta experiencia fue como un viaje en el tiempo en el que pudimos conocer cómo era Barrio Amón cuando los miembros de estas familias eran niños”, agregó.
Por su parte, Mauricio Vargas, estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial del TEC, opina que no deben dejarse morir las memorias porque son parte de la identidad de la ciudad. Vargas tuvo a su cargo el diseño del libro.
Un ejemplar del libro está disponible para consulta en la Casa Cultural Amón y el vídeo estará exhibiéndose durante el Festival Amón Cultural, en “La Casa del Barrio Amón”, ubicada sobre avenida 11, entre calles 3 y 3A.
Hernández explicó que el libro y el vídeo son la culminación de una etapa del proyecto “Memorias íntimas del Barrio Amón” y que ahora iniciarán un nuevo proceso de sesiones de conversación y de entrevistas con los descendientes de la familia Saborío González, que construyó y habitó la denominada “Casa Verde”, recientemente declarada patrimonio histórico arquitectónico de Costa Rica y que, actualmente, es propiedad del TEC.