Ante la existencia de ecosistemas poco alterados en la zona de Boca Tapada de San Carlos, alumnos del centro educativo de este lugar se convierten en tierra fértil para, que por medio del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], aprendan a amar la naturaleza y desarrollen habilidades blandas que les permita ser los defensores de estos ecosistemas.
El proyecto de fortalecimiento de la cultura ambiental mediante la enseñanza a niños sobre la relación armoniosa entre naturaleza y ser humano, son parte de las acciones que realizan extensionistas de esta Universidad en la zona fronteriza entre Costa Rica y Nicaragua.
Olivier Castro, extensionista a cargo del proyecto, destacó que al ser una zona con ecosistemas que no han sido alterados, es relevante compartir información de programas de reciclaje y huertas; al mismo tiempo que se fortalece el trabajo en equipo y la concientización en niños y otros miembros de las áreas cercanas a Boca Tapada.
Castro destacó que se busca generar resultados tangibles para demostrar que se ha hecho una buena gestión con el proyecto y garantizar la sostenibilidad de iniciativas de educación ambiental.