Él lleva décadas cantando la historia, penas y glorias del pueblo de Limón, específicamente de la región de Cahuita. Es un señor de 98 años de edad que es reconocido en Costa Rica por sus esfuerzos en la conservación de la identidad caribeña mediante su música calypso.
Aunque es nacido en la fronteriza localidad de Guabito en Panamá, Walter Ferguson ha residido toda su vida en territorio costarricense, adoptando mejor que nadie la nacionalidad, al punto de haberse convertido en la principal figura de ese género musical en el país.
Conocido también como “Mister Gavitt”, este representante del folclore afrocaribeño nacional ganó recientemente el Premio Aportes al Mejoramiento de la Calidad de Vida en la categoría “Persona física”.
Esta es una distinción otorgada cada año por la Defensoría de los Habitantes en conjunto con el Consejo Nacional de Rectores (Conare) precisamente a las entidades, organizaciones y personas que con su trabajo contribuyen al mejoramiento de las condiciones de vida en el país.
El reconocimiento al músico fue de los instantes más emotivos para los presentes en el Teatro Melico Salazar durante la entrega del Premio. Por su avanzada edad, Ferguson Byfield no pudo asistir y en el momento en que se anunció al limonense como ganador, sus familiares y amistades subieron al escenario entre lágrimas de felicidad para recibir la estatuilla a su nombre.
“Cuando Walter ha visto algunas injusticias que han sucedido en Cahuita, las ha atacado psicológicamente mediante el calypso. Él tuvo que trabajar duro para sostener a la familia durante su vida. Este premio es importante porque es un ícono de nuestra comunidad y hemos aprendido bastante de él”, destacó el señor Claudio Reid Brown, amigo personal de Ferguson y quien recibió la distinción a nombre del homeajeado.
Por otra parte, Sasha Johnson -nieta de don Walter- describió la música de su abuelo como importante por la parte histórica. “Él canta sobre cosas que vivió él mismo y también el pueblo. Cada vez que escucho una de sus canciones siento un orgullo grandísimo. Mis hijas y yo nos las sabemos todas y siempre las cantamos. Hay personas que viajan desde otros países a visitarlo y conversar con él”, relató emocionada la joven, quien describió además a su abuelo como una persona luchadora, tranquila y cercana a la familia.
Algunas de las canciones más reconocidas de don Walter Ferguson son: “Cabin in the wata”, “Computer”, “Carolyne” y “Rumba en Cahuita”.