Otros de los estudios que se realizó en los animales fue el análisis y extracción de esperma. La técnica utilizada fue no invasiva para los animales. Esto significa que no se utilizó ningún químico ni sedante.

Con la extracción de semen se trabaja actualmente en la caracterización de  los espermatozoides del cocodrilo para determinar algunos parámetros como la densidad, movilidad, caracterización física del semen y su viabilidad. También, se piensa en técnicas de conservación de semen de cocodrilo.

De igual manera, los investigadores del TEC están desarrollando protocolos para la cría de cocodrilo americano, pensando en la posibilidad de crianza y conservación en un futuro. 

El análisis de sangre de las poblaciones de cocodrilos y caimanes también formó parte del estudio. Para esto se utilizaron procedimientos que determinaron 12 parámetros químicos, electrolíticos, inmunológicos y de gases disueltos en sangre. 

Como objetivo de este, se espera en el futuro publicar, en conjunto con la Universidad de Texas, un artículo relacionado al tema, en el cual se comparen las condiciones de la sangre de una población in situ y en poblaciones en su hábitat natural. Se evaluará la dieta, tamaño y otros factores que inciden en la presencia de diferentes sustancias en la sangre de los animales.

"Esta investigación es muy amplia y tiene muchas utilidades a futuro. En general, lo más importante de todo el trabajo en conjunto es el aporte cientifíco que deja, así como el posicionamiento que le da al TEC a nivel internacional como una universidad interesada en el tema de los cocodrilos", agregó el máster Olivier Castro, investigador de la Escuela de Ingeniería en Agronomía del TEC. 

Como antecedente a este hecho, desde el año 2009,  el TEC incursionó en la incubación de huevos y desarrollo de cocodrilos neonatos, obteniéndose hasta la fecha dos animales que han logrado superar los dos años de vida nacidos en el criadero de la Institución.  

Aunado a la gran importancia de estos análisis, el trabajo del TEC no se limita a ello. 

Para un mejor entendimiento entre los cocodrilos y humanos, en la Institución se lleva a cabo un programa de educación ambiental dirigido a niños, jóvenes y adultos; tanto para nacionales como para extranjeros. Este va dirigido a sensibilizar a la población humana para lograr una mejor convivencia con los cocodrilos.

Dentro de los temas que se refuerzan entre los visitantes es la conservación de cocodrilos, biología y sobre todo las medidas que deben tener cuando se conoce la existencia de estos reptiles en alguno de sus hábitats, como son los ríos, lagos, esteros y cualquier otro cuerpo de agua.

El objetivo es evitar enfrentamientos entre humanos y cocodrilos.

El Crocodylus acutus (cocodrilo) es el réptil más grande de Costa Rica. Se encuentra en la parte alta de la cadena alimenticia, lo cual significa que posee pocos depredadores en estado silvestre. Estos animales prehistóricos desempeñan una función importante en el mantenimiento del equilibrio ecológico en los hábitats. Asimismo, se encuentran protegidos nacional e internacionalmente, debido a razones que generalmente están asociadas con el ser humano: cacería y destrucción de su hábitat.