Para 2050, Costa Rica habrá triplicado su población de personas adultas mayores, con proyecciones del Centro Centroamericano de Población (CCP) [2] de la Universidad de Costa Rica (UCR) [3] que estiman que en ese año habrá más de 1 millón de personas mayores de 65 años viviendo en nuestro país.
Asimismo, la combinación de la reducción en la tasa de natalidad y el aumento de la expectativa de vida, hace esperable que en algún momento dentro de las próximas décadas sean más los adultos mayores en Costa Rica que las personas menores de 15 años.
Este envejecimiento poblacional, que no es exclusivo de Costa Rica si no una tendencia mundial, impondrá varios retos al país en la forma de cómo cuidar de esas personas adultas mayores y proveerles de calidad de vida; al tiempo que se reduce la población económicamente activa y se crea una mayor presión sobre los fondos de pensiones.
“Si en 35 años los dos millones de adultos mayores que trabajamos ahora nos hemos retirado, le va a corresponder a la población que es menor ahora, menos de un millón, mantenernos a nosotros. La cuestión es que la tasa de natalidad se redujo mucho, ahora las personas solo tienen un hijo y un perro, a veces solo el perro (...).
“Por todo esto, fomentar un envejecimiento activo, trabajar en el área social, en el asunto de las pensiones, se vuelve fundamental”, explica la máster Mauren Mora.
Para Mora, quien se especializa en la gerontología, un envejecimiento activo es clave para la calidad de vida y para evitar que las familias tengan que incurrir en gastos adicionales como cuidadores, facturas médicas y demás.
“Lo importante es tomar en cuenta una serie de factores sociales, biológicos, sicológicos y espirituales para tener un envejecimiento activo, una vejez saludable y que no seamos una carga, envejecer sin enfermedades”, ahonda la especialista.
Mas no se trata simplemente de una cuestión de crear conciencia y que las personas aprendan a cuidarse para procurar una vejez más saludable. También es una temática que se debe tratar con políticas nacionales, para ir construyendo ciudades más accesibles para esta población y oportunidades para seguir activos.
“Hay que mejorar el aspecto económico del país, el país debería ahorrar a todo nivel, desde el plano personal hasta lo nacional, y no se está ahorrando para estar preparados para el momento en que la población mayor crezca”, comenta Mora.